La interna entre Cambia Mendoza y Vamos Mendocinos expuso los negociados de Rodolfo Suarez
De pronto, todo estalló en mil pedazos en la política local, por la idea de Cambia Mendoza de “bajar” la lista Vamos Mendocinos, donde abreva Gustavo Gutiérrez, alfil de Elisa Carrió en la provincia.
Ello disparó una catarsis inesperada, lesiva para con el gobierno de Rodolfo Suarez. Básicamente porque desnudó las grietas internas y reveló lo que viene contando Diario Mendoza Today: sí hay corrupción en la provincia.
Lo dejó bien en claro Mercedes Llano, legisladora provincial, en charla con quien escribe estas líneas. Pero también en su cuenta de Twitter: “¿Por qué el gobernador no empieza renunciando a los negociados como el de IMPSA, las licitaciones a favor de su empresa amiga Santa Elena, la habilitación del juego on line en beneficio de los grupos económicos?”, sostuvo con furia la mujer.
Acto seguido, avanzó: “¿Y por qué no le pide la renuncia a sus amigos Parés, a quien el Ministerio de Seguridad le pasa gastos reservados a sobre cerrado, Garay, entre otros acomodados en los órganos de contralor y la Suprema Corte? ¿O por qué no renuncia a manipular vía pautas publicitaria millonarias?”.
En charla con este diario, Gustavo Gutiérrez se despachó con tantas otras cuestiones: “Si quieren sentarse a conversar empiecen a anular la reforma de la Constitución, dejen de nombrar jueces militantes, liciten de nuevo Portezuelo del Viento, suspendan la entrega de tragamonedas en los casinos, pongan en comisión los 200 cargos que han puesto que son todos parientes de ellos, corten el negociado de la limpieza del parque General San Martín. En fin, que sigan ofreciendo caramelitos y terrenos en Júpiter”.
¿Y ahora? ¿Qué se hace frente a tamañas acusaciones? ¿Saldrá el gobernador a responder los señalamientos o se refugiará en su usual silencio? ¿Alguno le habrá explicado aquello de que “el que calla, otorga”?
¿Y los medios? ¿Ahora sí se animarán a hablar de esas cuestiones, que echan por tierra la pretensión de que en Mendoza no hay corrupción?
¿Qué será más fuerte, la “pauta dependencia” o la verdad? ¿“Billetera mata noticia”, como siempre? ¿O de una buena vez empezarán a hacer real periodismo, que tanta falta hace en la provincia?
Lo ocurrido en las últimas horas, es mucho más que un culebrón. Es la perfecta oportunidad de revelar aquello que no desea ser revelado. Pilar angular del verdadero hombre de prensa.
Lo describió mejor que nadie Horacio Verbitsky, pocos años antes de caer ante los hechizos K: “Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y poner piedras en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa del gobierno“.
Más claro, echarle agua…
