No conforme con sus timos, el mendocino Caroglio va por más con una nueva estafa piramidal bajo fachada de un broker

Giovanni Caroglio no necesita presentación: es el Leo Cositorto mendocino. Un mega estafador que dejó “tujes para arriba” a varias docenas de incautos que le confiaron su dinero, la mayoría en dólares. A través de puntuales estafas piramidales.

Ello le valió un duro derrotero en la Justicia, que aún transita con dificultad. Está decidido a pagar solo el 20% de lo robado, pero no a todos. Un gran negocio para él, más no así para los timados.

A pesar de lo dicho, del choreo a gran escala y el consecuente “escrache”, el malogrado Caroglio pergeña un nuevo curro, bien original.

Busca armar un broker de inteligencia artificial, que en realidad esconde otro engaño piramidal. Ahora mismo busca inversionistas. Pide 2 mil dólares por cabeza. 

Les asegura que ya tiene personal para hacer las ventas. Con ello gana tiempo, mientras Nicolás Manduca recluta por doquier. Se trata de un familiar de Ignacio Manduca, complicado en la Justicia por presunta estafa y asociación ilícita.

Nicolás se muestra como si fuera millonario (ver al pie), en una típica maniobra para captar nuevos ingenuos. Siempre funciona.

A los posibles inversionistas les “dora la píldora” asegurando que entre abril y mayo se va a producir un fenómeno llamado Halving y va a aumentar el precio de las criptomonedas.

Según Wikipedia, “halving es un evento programado en Bitcoin que reduce a la mitad la cantidad de nuevos Bitcoins que los mineros reciben por minar nuevos bloques”.

Como puede verse, es pura sanata de Caroglio, puros términos técnicos que buscan envolver a los próximos giles. 

Por eso, Diario Mendoza Today busca advertir con tiempo a las futuras víctimas, para que nadie vuelva a caer en el nuevo timo del lujanino bribón.

Valga recordar que este mismo medio fue el primero que advirtió sobre las anteriores estafas piramidales de este último mucho antes de que estallaran y dejaran esquirlas por doquier. Ello sirvió para que no hubiera mayor cantidad de engañados.

Y también para que Caroglio se enfureciera conmigo y me enviara profusos mensajes y cartas documento intimándome a no hablar más sobre él.

Es lo mismo que ocurrió ahora, seguramente. Lo espero con ansias.