IERAL sobre la coparticipación: “De los recursos de Mendoza sale plata para enviar a Formosa, Catamarca, La Rioja”
El vicepresidente de esa entidad, Marcelo Capello, dijo que el Impuesto País es distorsivo, transitorio y el gobierno no está obligado a coparticipar.
Este lunes, Marcelo Capello, economista y vicepresidente del IERAL, habló sobre los impuestos que el gobierno nacional puede coparticipar a las provincias. “Se pelea por la plata, por los recursos de las provincias que reciben en forma automática desde nación, que trata de intensificar ingresos paras muchas provincias, en alguna de ellas hasta el 90% de los recursos y además, es como una manta corta, es decir va más para un lado y menos para el otro”, dijo a Radio Mitre Mendoza.
Y añadió que “es un juego de sumo cero, como solemos decir los economistas si cambia la ley, algunas provincias mejoran su participación, y algunas van a empeorar, por eso no se ha tratado, a pesar desde que 1996 se lo debería haber hecho según el mandato constitucional. Y probablemente siga sin discutirse a pesar que ahora lo quieren incluir en el Pacto de Mayo o el Pacto de Córdoba”.
-¿Qué diferencia podría hacer sobre cada uno de ellos?
-Unos son impuestos coparticipables con las provincias y otros no, por ejemplo, los impuestos sobre comercio exterior en principio no son coparticipables, o sea los derechos de exportación, los derechos de importación, el Impuesto País, el gobierno nacional puede coparticipar esos tributos, si así lo decide, pero no está obligado a hacerlo, por eso el Impuesto País no está obligado a coparticipar. Al resto de los impuestos, el impuesto a los combustibles incluso tiene un régimen esencial, no está dentro de la ley de coparticipación, se distribuyen entre nación y provincia pero de manera diferente. La ley de coparticipación, que data de 1989, incluye la mayoría del resto de impuestos, IVA, ganancias, impuestos internos y otros, y debería repartir aproximadamente un 57% para las provincias, 42% para nación y 1% para fondos de aporte para el Tesoro Nacional que también termina en las provincias. Algunas provincias quieren que les coparticipen el Impuesto País o el Impuesto al Cheque pero personalmente creo que lo que corresponde es que se vuelva a instrumentar el Impuesto a las Ganancias aunque sea rediseñado, pero sería lo lógico que vuelva a haber un Impuesto a las Ganancias sobre asalariado alto y no que se coparticipe el Impuesto País porque es impuesto muy distorsivo, transitorio y físicamente cuando se empiece a coparticipar algo que es transitorio luego no se lo elimina más porque las provincias también pasan a depender de ese recurso. Entonces, me parece que no es buena idea coparticipar el Impuesto País, en todo caso que se vuelva a instrumentar el Impuesto a las Ganancias en la cuarta categoría, que pongan la cara el gobierno nacional y los provinciales a través de sus legisladores y que vuelvan a conectar, y así recuperar alguna parte los recursos que perdieron las provincias.
-¿Se puede controlar a las provincias que reciben tanta plata y tal vez no incitan la inversión privada, como el caso de Formosa? ¿De qué manera se controla cómo se gasta la plata?
-Hay que diferenciar el sistema de coparticipación de impuestos, que son impuesto compartidos porque la Constitución establece que los impuestos directos, como el Impuesto a las Ganancias o el Impuesto a los Biienes personales deberían ser provinciales, la misma Constitución lo dice y salvo por períodos transitorios los podría aplicar el gobierno nacional, entonces dado que el Impuesto a las Ganancias son directos pero los aplica la nación evidentemente los tiene que coparticipar con las provincias, con esto quiere decir que las provincias lo ven como un impuesto propio. Entonces, participan de él y no corresponde que se las controle. No es que la Nación le envía el dinero y después tiene que controlar cómo gasta, porque ese dinero va a venir a disponibilidad, es un impuesto compartido. La coparticipación funciona de esa manera, es de libre disponibilidad para las provincias. Ahora, uno ve que en la práctica algunas provincias reciben mucha coparticipación, gastan en forma ineficiente y muchas veces poco transparente, debe ser porque su propia ciudadanía no le exigen otra cosa, pero qué pasa en una provincia que a lo mejor entre coparticipación y esas transferencias nacionales el 94% del gasto total es financiado con recursos que viene de nación, es difícil que esas sociedades de esas provincias controlen a sus gobiernos, los controles para que gasten bien, para que haya menos corrupción, porque el dinero no sale del bolsillo de los propios contribuyentes de esas provincias. Allí tenemos un problema y algo hay que hacer para que se gaste mejor en las provincias porque hay que ver a la coparticipación como una distribución desde unas provincias hacia otras, porque el dinero que envía nación en realidad lo recauda en alguna provincia. Lo que ocurre en Argentina es que provincia como Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Chubut, Neuquén de sus recursos sale plata para enviar a Formosa, a Catamarca, La Rioja y allí debería venir la exigencia entre provincias. La nación es sólo un pasamano y allí debería estar la responsabilidad de aquellas que reciben dinero entre lo que aportan de recaudación y lo que reciben luego. Debería haber un compromiso de mayor transparencia en el uso de los recursos.