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La agencia de noticias Télam, otro objetivo de la motosierra

Por Oscar Miguele, especial para Diario Mendoza Today.

Desde el lunes pasado, las sedes de la agencia de noticias Télam amanecieron valladas, lo que impidió el ingreso de sus trabajadores, ante la presencia de la policía Federal.

Horas antes, aproximadamente a las 3 de la madrugada del primer día hábil de esta semana, un correo electrónico muy escueto y sin mayores detalles remitido por la secretaría de medios de la presidencia,  daba conocer a la dirección de Télam, que esta agencia quedaba intervenida y sometida a un estudio que evaluará uno por uno los legajos de sus trabajadores. Tampoco se descarta, de acuerdo a lo anunciado por el presidente Javier Milei en su discurso ante el Congreso de la Nación, que se apure desde ahora su cierre definitivo.

Más adelante repasaremos un poco de historia de la agencia noticiosa y que maneja la publicidad oficial del Gobierno Argentino, pero lo primero que nos movió a publicar estas líneas, es el futuro que le deparará a aproximadamente de 700 trabajadores que corren el gran peligro de perder sus trabajos.

Analìa Giménez es la jefa de la redacción Mendoza de Télam, por eso le consultamos acerca de su parecer e historia dentro de la organización noticiosa oficial: “Ingresé de muy joven como pasante a mediados de 1993 en Buenos Aires y me efectivizaron y trasladaron a Mendoza en 1995. Aquí cubrimos todas las secciones los 365 días del año. No tenemos ningún tipo de problemas ya que nadie es militante de ningún partido político. Además somos una planta muy reducida de apenas tres periodistas y dos fotógrafos para cubrir toda Mendoza”.

Agregó además “Solo esperamos que en los próximos días tal como dijo el vocero Adorni, se presente un nuevo plan  que mejore las condiciones laborales. No es conveniente que se cierre la agencia. Hay cientos de medios que todo el país que se nutren de nuestra generación de noticias, fotografías, infografías, videos, audios y todos los servicios que generamos.”

“Hay mucho profesionalismo adentro de nuestras redacciones en todo el país. Lo que sí sería positivo es que se presente un  nuevo plan de gestión y sigamos en crecimiento para mantener el trabajo y el orgullo de abastecer a nuestros abonados”, finalizó Giménez.

Oscar Pinco se jubiló hace pocos días luego de 39 años como redactor de deportes y que con el paso del tiempo se transformó en todo terreno. En una charla telefónica en la que le solicitábamos su reflexión con respecto a la determinación de eliminar lo que hasta hace horas era su fuente de trabajo no contó: “Ingrese en 1985 como cronista en la Sección Deportes, especialista en Tenis y cubriendo Fútbol,  luego en 1995 ya pasé a la Redacción donde estuve en policiales, información General, Economía, hasta que en diciembre de 2005 me destinaron a la Corresponsalía de San Juan y en 2010 ya me instale definitivamente en Mendoza”.

Con respecto a su visión del conflicto dijo “No tiene que cerrar. En todo caso mejorar. La agencia debería tener control parlamentario lo que le daría más pluralidad y diversidad de opiniones. Una fuente informativa de bandera como DPA de Alemania, France Press francesa tiene un directorio de acuerdo a la cantidad de representación política parlamentaria, que es a lo que deberíamos apuntar. Mientras que si se depende de la presidencia, se cae en la designación de amanuenses, generalmente ex periodistas, los que en funciones gerenciales pasan a ser comisarios políticos o espías del poder” Finalizó.

En nuestro afán de recabar testimonios de trabajadores y ante el “silencio de radio” oficialista que entre sombras y misterios pretende destruir años de labores periodísticas, documentaciones de todo tipo y trayectoria más que bien ganada, obtuvimos el testimonio de Sabino Cabrera que uno de los encargados del valioso archivo fotográfico en una de las sedes de la ciudad de Buenos Aires.

El  entrevistado ingresó en agosto de 2014 y de esta manera nos relataba su versión e impresión personal de los acontecimientos “Mi labor es clasificar, archivar y brindar cuando es solicitado todo el material fotográfico que tenemos. Disponemos de elementos a partir de 1976. Manejamos diferentes formatos como negativos; fotografías blanco y negro y color; obviamente muchos archivos digitalizados que datan de principio de los años 2000. Por nuestras manos pasan documentos y registros deportivos, políticos y culturales.”

Con emoción este archivero nos relataba que por la elección de una foto guardada desde el año 1982, un conscripto clase 1962 que gracias a una instantánea sacada por un trabajador de Télam y publicada en un diario, fue vista por su madre que contrariamente a creerlo muerto en Malvinas, luego de buscarlo pudo reencontrarse con su hijo, de esta manera el ex combatiente Saúl Pérez volvió a su hogar.

Para finalizar Sabino nos dijo: “Estamos haciendo presencia en dos sedes de la agencia. Bolívar al 531 donde trabaja la administración y la parte dedicada a la publicidad. La sede de Belgrano al 347 en la que está la redacción periodística. El domingo a la noche nos expulsaron de los edificios. Vallaron las puertas. Dieron de baja el portal web, es decir que cientos de medios del país y el exterior no tienen servicio que es pago y también la página abierta a todo público. Los trabajadores rechazamos el cierre, por eso decidimos venir a nuestras fuentes de trabajo pacíficamente entre otras cosas para cuidar el equipamiento técnico e histórico.”

La originalmente denominada Telenoticiosa Americana, nombre impuesto por Juan Domingo Perón, en ese momento secretario de trabajo y previsión, quien la creó e inauguró oficialmente un 15 de abril de 1945, a partir de este oscuro y misterioso mail, licenciaba a todo el personal por una semana sin permitir ingreso alguno.  En aquel momento se explicó que la creación de una agencia de noticias nacional buscaba ponerle fin a la hegemonía informativa de las agencias extranjeras United Press International (UPI) y Associated Press (AP), ambas con sede en Estados Unidos.

A 10 años de su creación, la llamada “Revolución Libertadora”, un golpe de estado impulsado por Eduardo Lonardi y Pedro Eugenio Aramburu, puso en riesgo su continuidad.

El golpe puso a la empresa, de capitales mixtos, bajo la órbita de la Fuerza Aérea. Al mismo tiempo, tuvieron que exiliarse algunos de los periodistas más importantes de la redacción. A pesar de estos ataques, Télam siguió funcionando, aunque con un número reducido de corresponsales.

Con el siguiente Gobierno democrático –en un contexto de proscripción del principal partido político, el peronismo–, a la mano de Arturo Frondizi, de la UCR, llegó la primera embestida privatizadora de Télam, que fue convertida en “Télam Sociedad Anónima, Periodística, Radiofónica, Cinematográfica, Comercial, Inmobiliaria y Financiera”.

Tras la caída de Frondizi, con un nuevo golpe militar, con José María Guido al frente, llegó en 1953 la clausura de Télam por, supuestamente, “difundir informaciones falsas y tendenciosas que, por su naturaleza y alcance, atentan contra el orden público y la tranquilidad de la población”.

Fue el Gobierno, también militar y de facto, de Juan Carlos Onganía el que, el 24 junio 1968, ordenó estatizar la agencia y ponerla bajo la órbita de la Secretaría de Difusión y Turismo.

Lamentablemente a partir del 24 de marzo de 1976, pasó a ser el medio de propaganda más perverso de la historia nacional, esta vez utilizado por el denominado proceso de Reorganización Nacional. Hoy Télam nos deja quizás el interrogante más grande de su vasta historia de casi 79 años de existencia.

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