Nicolás SanzPortada

⚠️ Cornejo aprieta a los contribuyentes y busca mayor financiamiento del Gobierno Nacional

Los magros salarios son parte de este problemón, ya que los empleados estatales no llegan a cubrir la Canasta Básica Total, por lo que se hace imposible el cumplimiento del pago de ciertos gravámenes.

Mendoza se encuentra en el último tiempo en medio de la polémica y el escándalo constante, lo que no es para menos, ya que la alicaída ciudadanía provincial mira con estupor puntuales medidas que viene tomando el Gobierno.

La última en causar rechazo refiere al incremento del Impuesto Automotor que se ha ido a valores estratosféricos, en muchos casos superando el salario de todo el mes del trabajador que debe pagarlo.

Lo más insólito del caso es que era más que previsible, y de hecho fue parte de la discusión de fin del año pasado en la Legislatura mendocina durante el debate de la Ley de Avalúo Fiscal, donde el oficialismo terminó dando dictamen favorable a pesar de las insistentes proyecciones de los partidos opositores.

No es algo que sorprenda realmente, ya que el Gobierno de Mendoza se ha destacado en los últimos años por desoír los reclamos de la sociedad civil, que hoy se encuentra en una situación cuanto menos compleja.

Es que no se trata solamente de este impuesto que claramente distorsiona cualquier economía familiar, sino que ya se viene dando una serie de cuestiones que forman la poción perfecta para la fermentación de un caldo de cultivo.

Los magros salarios son parte de este problemón, ya que los empleados estatales no llegan a cubrir la Canasta Básica Total, por lo que se hace imposible el cumplimiento del pago de ciertos gravámenes que, para colmo, el Gobierno de Cornejo decidió, por ejemplo en el caso del Impuesto Automotor, incrementar los intereses por mora.

¿Cuál es el objetivo final? ¿Empobrecer aún más a una población que ya hace tiempo tiene que soportar la arrogancia de un Gobierno que no da respuesta a los innumerables reclamos? ¿Piensa Gobernar de espaldas a la gente?

Durante la campaña electoral, el gobernador prometió recomponer los salarios docentes para que superen o se igualen a la media nacional. ¿Cuánto más va a esperar para tratar esta problemática urgente?

Pero no es solo eso, porque no solamente el personal educativo es quien debe enfrentar el ninguneo de parte del Estado Provincial. Los policías y los médicos están en una situación similar. ¿Cuántos especialistas más se tienen que ir de la provincia (o del país) para que el Gobierno reacciones?

Ya hay hospitales en Mendoza que no cuentan con especialidades específicas y en casos ni siquiera la atención de guardia mínima y necesaria. Ni siquiera para cuestiones relacionadas a la pediatría.

Otra de las promesas de campaña de Cornejo fue resolver la escasez de profesionales en las especialidades críticas, una iniciativa que está mal planteada desde el principio porque en ningún momento se habló de mejorar los salarios, sino del incentivo al estudio.

¿Quién va a hacer una carrera relacionada con la medicina y se va a quedar en una provincia con los salarios que paga el Gobierno de Mendoza? ¿Acaso no es ese, entre otros, el principal factor por el que los especialistas se van a trabajar a otras provincias o incluso a Chile?

Por el otro lado se puede mencionar el haber de los policías y del personal del Servicio Penitenciario, nuevamente con números en rojo. ¿Quién va a arriesgar su vida si no puede costear sus necesidades básicas?

Encima, como frutilla del postre, el Gobierno implementa medidas que van a contramano, como ya se mencionó lo del Impuesto Automotor y el incremento de intereses en la mora del pago, Una suerte de apriete de parte del Estado… ¿Y a quién le gusta que lo aprieten?

¿Se puede ser tan insensible y antipático para con el pueblo que apostó una vez más al radicalismo provincial? ¿Podría el Gobernador y sus funcionarios vivir con un salario de unos 300 mil pesos por mes?

Por lo visto tampoco está en los planes del Gobierno recomponer los empobrecidos salarios de los empleados. Es que este lunes le ofreció tanto al Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) un 12% de aumento a partir de febrero.

Cabe señalar que la inflación en diciembre fue superior al 25%, por lo que no solo es inferior al aumento de costo de vida sino que llega con dos meses de atraso. No es todo, porque ese incremento no se sumaría al 5,8% ya firmado por el ex gobernador Rodolfo Suarez, sino que ese sería el porcentaje total.

Hoy el gobernador parece más preocupado por distanciarse del kirchnerismo en el marco del debate y los acuerdos para llevar adelante el proyecto de Ley Ómnibus que en resolver los problemas que aquejan a la provincia.

Lo único que tiene en mente Cornejo es tratar de conseguir beneficios de parte del Gobierno nacional, algo que ya desde un principio se suponía que haría teniendo en cuenta que Mendoza fue la segunda provincia donde más votos sacó Javier Milei después de Córdoba.

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