Christian SanzPortada

🙈 La triste postal de la anarquía mendocina que denota la ausencia total del Estado

¿Dónde están los preventores? ¿Para qué pagamos impuestos? Y mil preguntas más.

La foto que ilustra la presente nota no parece denotar gran cosa, pero dice mucho. Demasiado. En principio, es un automóvil estacionado en una vereda, lo cual está prohibido.

Lo veo cada día, ahí, en la esquina de calle Santa Fe 494, casi Videla Castillo. En la Cuarta Sección de la Ciudad de Mendoza. Es un Peugeot 205 XS, modelo 1993, que pertenece a un mamerto llamado Isidro Marcelo Lopez, DNI 32.882.723.

También suelo observar la postal que acompaña a esa misma imagen: diversas personas que ven dificultada su circulación por el mero capricho de un mamerto de dejar el vehículo al lado de su vivienda, la cual, dicho sea de paso, es usurpada.

Personas discapacitadas, madres con cochecitos e incluso adultos mayores que deben lidiar con el auto en cuestión, que persiste ahí, siempre inamovible.

He visto incluso vehículos de preventores que recorren la zona y jamás les ha llamado la atención tal situación. Que se repite por docenas en la periferia de la capital mendocina.

Y eso que la Ley de Tránsito es clara: basta leer el artículo 52, apartado 49, donde dice que no se puede “estacionar vehículos sobre la acera, impidiendo y dificultando la circulación peatonal y de personas discapacitadas”.

¿Conocerán ese punto en particular los preventores? Más aún: ¿Conocerán la ley de marras? Si es así, ¿por qué jamás multan a los vehículos que están en las veredas?

Lo he dicho un millón de veces: la anarquía que se vive en Mendoza no la he visto jamás en ningún otro lugar. Cada quien hace lo que se le viene en gana. Y, como no hay sanción por ello, la cosa se va volviendo más y más caótica.

Autos estacionados en doble y triple fila, o tapando rampas de discapacitados, u ocupando la senda peatonal, o lo que sea. Entonces, ¿para qué pagamos impuestos, si nadie controla nada?

No me agrada estar hablando de esto ahora mismo, pero debo hacerlo, para ver si algún inquieto funcionario toma la posta y hace algo al respecto. O si logro torcer la mala conducta de algún mendocino vacío de conciencia y solidaridad.

Sé que parece imposible, pero a veces ocurren los milagros, en los momentos y lugares menos esperados.

Por caso, si el mamerto del Peugeot 208 patente UVL550 está leyendo esta nota, bien podría ser el primero en sorprenderme.

Preventores ignoran que hay un auto estacionado en la vereda / Mendoza Today

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