Peligro: estafadores sueltos en Mendoza (y la Justicia no hace nada de nada)
“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”. Martin Luther King
Los tipos se mueven como pez en el agua. Saben cómo estafar y a quién pueden engañar. Lo hacen impunemente encima. Porque ningún funcionario judicial hace nada al respecto. Aún cuando hay varias denuncias judiciales.
Ya hicieron lo propio con Ganancias Deportivas y, ante la impunidad que les regala la Justicia, obraron de igual manera con Generación ZOE, el timo pergeñado por el incombustible Leonardo Cositorto.
Los nombres ya los ha aportado Diario Mendoza Today, con documentos comprometedores y todo. Pero la Justicia nada de nada. Y hay mucho más, porque uno no ha publicado todo. Y así y todo, la impunidad la tienen regalada.
A pesar de que cumplieron a pie juntillas lo que reza el artículo 172 de Código Penal argentino, que habla de estafa: “Será reprimido con prisión de un mes a seis años, el que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño”.
Las víctimas están, los victimarios también, incluso se ha configurado el delito. ¿Qué es lo que falta? Funcionarios judiciales con huevos. Esa cualidad de la que carecen los fiscales mendocinos, salvo honrosas excepciones, como Javier Giaroli, que se animó a avanzar contra algunos bribones de Ganancias Deportivas. Los demás, brillan por su ausencia.
Entretanto, los damnificados se siguen acumulando por docenas, en búsqueda de respuestas que los medios no podemos dar. La Justicia sí puede… Pero no quiere.
