Christian SanzPortada

Milei la rompió en Mendoza: el peronismo cayó al tercer lugar y el gran perdedor fue Cornejo

Por Christian Sanz, director periodístico de Diario Mendoza Today.

“¡Cornejo tiene miedo!”. Tal era el cántico que se dejaba escuchar en el búnker del Partido Demócrata de Mendoza este domingo tras el batacazo de Javier Milei, quien obtuvo más del 43% de los votos.

Lejos quedó Cambia Mendoza, con casi el 28% y, más alejado, se deja ver el peronismo mendocino, con poco más del 16%.

Los números arrojan varias lecturas, algunas más obvias y otras no tanto. La más evidente es que el PJ local quedó relegado a un tercer lugar, una de sus marcas históricas más bajas de la historia.

Evidentemente hay mucha gente enojada. Tenemos que pensar en calma”, expresó al respecto el senador peronista Lucas Ilardo ante lo sucedido.

Tal autocrítica no se dejó ver en Cambia Mendoza, que decidió replegarse en sus propias banderas. No obstante, los gestos no verbales denotaron la derrota que se vivió en aquella fuerza.

En primer lugar, la ausencia de Alfredo Cornejo a la hora de dar las explicaciones del caso. Quien salió a dar la cara fue el titular de la UCR mendocina, Tadeo García Zalazar, no sin incomodidad. Ello ha sido todo un gesto político.

También el hecho de que el otrora gobernador de Mendoza no viajara a Buenos Aires a festejar junto a Patricia Bullrich. Básicamente porque no la ha ayudado a traccionar votos en Mendoza.

Nótese que el 28% que aporta Cambia Mendoza representa una feroz caída respecto del resultado que obtuvo la misma fuerza en las primarias del pasado 12 de junio, donde logró el 42% de las preferencias, sumando los votos de Cornejo y Luis Petri.

Dicho sea de paso, los votos que perdió Cambia Mendoza ¿qué candidato a gobernador los capitalizará? ¿Acaso Omar De Marchi, como aseguran los principales encuestadores? Imposible saberlo aún.

Volviendo a aquellos comicios de junio, Cornejo se llevó poco más del 26%. Ahora aranó el 28%. O sea, avanzó poco y nada. Ello, como se dijo, explica por qué el ex mandatario mendocino no viajó a la Ciudad de Buenos Aires a festejar con Bullrich. 

En estas horas, por su parte, De Marchi se frota las manos. No solo se da por seguro ganador en las elecciones para gobernador de Mendoza, sino que está convencido de que su estrategia de no confrontar políticamente le ha sido sumamente efectiva.

Mejor dicho, sospecha que la táctica del cornejismo de “operar” contra él y su vice, Daniel Orozco, ha obrado cual ancla en las preferencias ciudadanas.

No casualmente, el lujanino se dirigió este domingo al búnker de Milei a festejar junto a sus otrora compañeros del Partido Demócrata.

Por primera vez, desde que inventó el espacio La Unión Mendocina, siente la convicción de que será el próximo gobernador. Habrá que ver.

Artículos Relacionados