Solo durante el fin de semana que pasó, cuatro hombres murieron a causa de tres accidentes viales en diversos departamentos de Mendoza.
En el primero de los accidentes, ocurrido en Junín, un hombre de 71 años llamado Hilario Contreras, de 71 años, fue chocado de frente por el conductor borracho de una camioneta Toyota Hilux.
El segundo de los accidentes fatales se registró en Las Heras, cuando dos jóvenes, de 17 y 20 años, que circulaban en una moto chocaron contra un cesto de basura y luego contra un árbol. Llevaban consigo una botella de Fernet, por lo cual se sospecha que viajaban en estado de ebriedad.
En tanto, el último de los accidentes ocurrió en San Rafael, cuando un hombre de 73 años, circulaba en su Renault Kangoo por la ruta 144, mordió la banquina y volcó hacia un costado. Su deceso fue inmediato.
Como se dijo, los casos mencionados son solo los que sucedieron durante el último fin de semana. Un terrible botón de muestra de lo que viene sucediendo en los últimos tiempos.
Solo hace falta apelar a las estadísticas públicas para notar el peligroso crecimiento de los accidentes viales en la provincia, la mayoría de ellos vinculados al incremento del consumo de alcohol y, en menor medida, de drogas.
Es un cóctel mortal, que no tiene otro final más que el que se está observando en los últimos tiempos en la provincia. De hecho, en lo que va de 2023 ya murieron más personas que en todo el año pasado.
Es casi matemático: ausencia de campañas de concientización, jóvenes que consumen cada vez más alcohol y narcóticos, una sociedad que estira cada vez más los límites de lo que está bien y está mal y falta de controles de todo tipo.
¿Cómo puede terminar la cosa ante una mezcla semejante? Lo peor de todo no es lo que sucede hoy en día, sino que va a empeorar aún más. Porque, ¿quién está haciendo algo ahora mismo para que no ocurra? ¿Qué campaña está encarando el Estado mendocino para evitar tanta locura de sangre y muerte? ¿Acaso alguno está pensando en todo esto?
Es curioso, porque no se trata solo del gobernador y sus funcionarios: ningún candidato a sucederlo habla de la pandemia de accidentes viales que aquejan a la provincia.
Hasta que ello no ocurra, hasta que la política no tome en serio este problema tan grave, seguiremos sumando más y más muertes inexplicables, que se suman al dolor de las familias que sufren las oportunas pérdidas irreparables.
