Christian SanzPortada

Mendoza absurda: diputada impulsa la regulación del uso de bicicletas, pero ya existe una ley (que nadie controla)

Un proyecto para regular a los ciclistas revela la ausencia de controles en Mendoza. Y la anarquía total.

En estas horas, la provincia de Mendoza es testigo de una situación absurda a más no poder. Una diputada del Frente de Todos llamada Florencia Canali presentó un proyecto de ley busca regular la circulación de bicicletas dentro del territorio provincial.

Allí, en la norma de marras, la legisladora propone que aquellos vehículos cuenten con elementos de seguridad como espejos y luces, y prohíbe a los ciclistas circular sin casco de seguridad.

Ciertamente, la idea es genial, porque el descontrol creciente por el uso de bicicletas ha llegado a niveles de ostensible peligrosidad en la provincia. Los ciclistas hacen lo que les viene en gana.

Sin embargo, y acá viene lo absurdo, ya existe una norma que regula su actividad. Se trata de la Ley Nº 9024, de Seguridad Vial, sancionada en 2017.

Allí, en su artículo 44 se detalla que, “para circular en bicicleta, con o sin motor, será necesario que sus conductores y ocupantes usen casco de seguridad homologado”. A su vez los obliga a llevar “instaladas una luz blanca hacia adelante y otra roja hacia atrás”.

Ello denota varias cuestiones: primero, que los legisladores mendocinos desconocen las normas que ya existen; segundo, que nadie controla nada en la provincia; tercero, aunque se sancione esta nueva ley ocurrirá exactamente lo mismo: nadie controlará nada.

No es ningún misterio: Diario Mendoza Today viene advirtiendo, de allá lejos y hace tiempo, que la provincia es una total anarquía, donde nadie cumple ninguna norma y no sufre sanción alguna por ello.

Solo hay que mirar alrededor para darse cuenta de ello: suciedad, destrozos, grafitis, autos estacionados en doble fila y triple fila. También sobre las veredas, y en las rampas para discapacitados. Parrillas improvisadas debajo de los puentes, con cero control bromatológico. Etc, etc, etc.

Parrilla callejera | manocada@gmail.com | Flickr

Jamás un preventor, de ningún departamento, hace nada al respecto. De hecho, hay una postal de la incoherencia que suele verse a la salida de los colegios mendocinos: dobles filas de autos monitoreadas por los mismísimos preventores, que parecen desconocer que ello viola el artículo 53 de la referida ley de Seguridad Vial.

Ergo, ¿para qué sirven entonces los preventores? ¿Por qué no se desarma aquel cuerpo? Este diario lo planteó en su momento, en una nota que generó incomodidades propias y ajenas. Y varias cartas documento.

Volviendo al proyecto de la bienintencionada Canali, allí se refiere que la norma “tiene por objeto regular y ordenar la circulación de bicicletas dentro del territorio de Mendoza”.

Acaso la legisladora no sepa que la ya citada Ley 9024 es aún más abarcativa al respecto: “Esta ley regula el uso de la vía pública, la circulación de personas, vehículos terrestres y animales, el transporte de cargas y pasajeros, la seguridad, infraestructura vial y el medio ambiente, en cuanto fueran causa del tránsito”.

¿Qué más puede agregarse? Está claro que nada cambiará por más que avance la norma que impulsa Canali. Ni un ápice. Porque Mendoza es un Estado dominado por la anarquía, donde no faltan leyes, sino control de las mismas.

Para entender la gravedad de lo antedicho, solo hay que recordar lo que dijo alguna vez el sociólogo francés Gustave Le Bon: “La anarquía está en todas partes cuando la responsabilidad no está en ninguna”.

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