Empresarios de medios, barras, políticos y narcos mendocinos: el fin de una asociación ilícita
La detención del jefe de la Policía Federal de Mendoza es solo el comienzo de una trama que promete llegar a niveles insospechados. Qué investiga la Justicia y por qué.
Las derivaciones que surgieron a partir de la detención del jefe de la Policía Federal de Mendoza, Dino Rossignoli, parecen no tener fin. Y han provocado inquietudes por doquier, entre propios y ajenos.
Se trata del uniformado que brindaba protección a una banda de traficantes de estupefacientes y lavadores de dinero, enmascarados en la fachada de una serie de boliches y joyerías céntricas de Mendoza, principalmente una: Stefano Cannella. También Vía Roma.
Por ahora han caído personajes de baja estofa, testaferros de un poderoso empresario de medios de Mendoza, hermano de otro capataz mediático, que gravita entre Mendoza y Buenos Aires. Su nombre es harto conocido, porque a su vez maneja el negocio de los tragamonedas en la provincia. Pero los investigadores no permiten que se lo mencione aún. No al menos hasta que le caigan con todo el peso por sus vínculos con la trama referida.
El empresario, cuyo nombre es Alfredo, se muestra tranquilo y asegura a los suyos que nada le ocurrirá. Está seguro de que los favores que le deben desde la política lo salvarán de cualquier problema judicial.
Pero está en un error. Porque los cruzamientos de llamados telefónicos y los mensajes de texto con algunos de los imputados en la causa judicial lo ponen en un lugar de preponderancia en la banda. Y la política, sobre todo en Mendoza, jamás se inmola. Más temprano que tarde le soltarán la mano.
En el fondo el empresario lo sabe, pero no le preocupa porque, en el peor de los casos, puede irse del país. Tiene todo listo para hacerlo. Mucho dinero mal habido bien guardado allende las fronteras argentinas.
Sus principales testaferros, Ernesto y Nicolás Bazán, ya han caído en desgracia. ¿Cuánto demorarán en revelar la trama a los investigadores judiciales? Es solo cuestión de tiempo.
La catarata de imputaciones continuó este viernes, con varias detenciones más. Que incluyeron a una conocida contadora mendocina. La crispación llega a niveles insospechados.
Como se dijo, la trama es bien densa, investiga los delitos de evasión fiscal, lavado de dinero, mercado negro de oro y hasta tráfico de estupefacientes. Arrancó en octubre de 2021 gracias a una investigación de Diario Mendoza Today, que terminó en media docena de notas periodísticas. Son las que motorizaron aquel expediente. Por caso, los “recortes” de esos artículos pueden verse en la causa judicial de marras.
Es importante resaltarlo toda vez que el periodismo mendocino no suele jugarse el pellejo ante los poderosos de turno. Regalándoles la consecuente impunidad.
Pero este podría ser un “leading case” que termine con aquella lógica. Y acabe aplastando las pretensiones de los que delinquen en Mendoza. Es la gran oportunidad que necesita la provincia para escapar de su propio decadencia.
Respecto de esta investigación en sí, lo que viene será para alquilar balcones, porque en la trama aparecen políticos de alta gravitación, barrabravas y malhechores de ocasión. Será el fin de la impunidad para todos ellos.
