La violencia de género es un tópico que parece interesar solamente en momentos en los cuales aparecen hechos criminales de por medio. Principalmente los femicidios o cuestiones derivadas de los mismos.
En esas situaciones los periodistas se muestran —nos mostramos— preocupados y los funcionarios se desgarran las vestiduras, como si les interesara realmente.
Por eso, desde Diario Mendoza Today decidimos hablar con Silvia Fernández Pardo, de Ni Una Menos Mendoza. Para tratar de instalar el tema a nivel mediático, sin andar esperando que aparezca nuevamente la violencia contra la mujer.
Para que la sociedad entienda que esta también es una pandemia. Acaso más compleja que el coronavirus. Porque acá no hay vacunas posibles, ni científicos que expliquen el fenómeno. Ni esperanza de nada de nada.
Solo algunos carteles que cargan algunas mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, cada tanto. Que rezan “Ni Una Menos”. Como una suerte de salvavidas de cartón.
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“¿Cómo observás la violencia contra la mujer en Mendoza, ha crecido, ha mermado, se ha mantenido?”, le pregunté a Silvia, con alguna esperanza en la respuesta.
“Lo que suben son la cantidad de denuncias y, concretamente en lo que respecta a los femicidios y trasvesticidios, hemos llegado a un número importante: siete en lo que va del año en la provincia. Nos parecen cifras muy altas comparadas con años anteriores”, respondió sin más ni más.
Avanzo pues con la siguiente pregunta: “¿Les interesa a los funcionarios de Mendoza el tópico de género?”.
Su respuesta es brutal: “Vemos que directamente no les interesa. Tenemos muchos problemas sobre cómo funcionan las áreas, cómo funciona la Justicia, cómo funciona la dirección provincial. Y la Justicia es donde tenemos el problema más grande. La policía de Mendoza también es un problema muy grande”, se sincera.
¿En qué situaciones concretas ven la inactividad del Estado? “Lo vemos en el momento en que las mujeres van a hacer la denuncia o cuando llaman al 911, porque no pasa nada. Sin mencionar que la intervención, cuando la hacen, es sin perspectiva de género. En conclusión, vemos que no es prioritario en la agenda del gobierno de la provincia el tema de género”, culmina Silvia.
Solo atino a agradecerle. No por la entrevista, sino por su gran labor. Enorme.
