En las últimas horas, empezó a circular una carta firmada por la “familia policial”, en la cual se hable de desgobierno en la cúpula de la Policía de Mendoza y otras cuestiones, de relativa gravedad.
Los uniformados ponen en el foco de sus críticas a Roberto Munives y otros funcionarios policiales cercanos a este, que están en la cumbre de la pirámide.
La misiva demuestra, por los nombres y hechos que menciona, que se trata de policías que conocen bien la estructura de la fuerza.
“Los policías de nuestra querida provincia de Mendoza tanto en actividad y retirados, como así toda la familia policial, solicitamos que lea atentamente la presente carta, con el respeto que merece su investidura le pedimos no nos crea directamente sino que someta a comprobación todo lo que a continuación le revelaremos y se dará cuenta de la veracidad de los planteamientos”, arranca la carta.
Y continúa: “Hace aproximadamente 6 años venimos vivenciando un desastre institucional, desde lo funcional a lo administrativo, burocrático y dañino como nunca visto en la institución policial tales como; estratificación funcional, ascensos mal planificados, sobredimensionando en cantidad algunas jerarquías y disminuyendo drásticamente otras, además de manera irregular en muchos casos – provocando una ruptura de la pirámide natural de mando y obediencia-, convocatoria de personal retirado ocupando cargos que antes lo ocupaba personal en actividad, (como es el caso de Flores Oscar a cargo del CEO911), Badran, Luna, Homola, Ibaceta, Molina, Barrera, Novoa, Narváez, Lucero, y otros que ya no están por distintos hechos como ser Pizarro, Lucena, Moyano etc. Hay deudas que el Estado tiene con el personal policial (ej. plus de chofer). Recursos administrativos que no son contestados en tiempo y forma, entre otras situaciones, provocando ello un evidente estado de indefensión del personal policial”.
Los uniformados puntualiza: “Estos acontecimientos nunca se dieron en nuestra institución, actualmente al no haber plana mayor las decisiones son tomadas unilateralmente por el Director General de Policías, no produciéndose un debate sano de las medidas a llevar a cabo, existe actualmente un solo general“.
Según el documento, la de Mendoza “es la única policía de la Argentina que no tiene plana mayor, siempre existió una pirámide administrativa funcional en actividad, ello tiene una explicación querer perpetuarse en el cargo, como es el caso del Sr. Roberto Munives y su personal de Generales Retirados que ocupan cargos estratégicos, llama la atención – tal es el caso de Munives- que siendo una persona retirada usa uniforme”.
La carta refleja, además, “la maquiavélica idea de despojar a la policía de una plana mayor, indispensable y necesaria para mantener la funcionalidad y disciplina de la estructura policial, se suma que los lugares que antes los ocupaban personal en actividad ahora lo ocupan personas convocadas, sin responsabilidad administrativa. Esto produce desazón, falta de perspectiva de progreso funcional, reflejándose ello en la cantidad de policías que se quieren retirar antes de tiempo”.
Luego, refiriéndose a lo netamente salarial ,menciona: “Con el sueldo de una persona convocada se paga al menos entre 2 y 3 policías recién ingresados. El objetivo intrínseco de tener actualmente un solo General y pocos comisarios Inspectores es no tener competencia, someter a la policía a un estado mesiánico y así poder convocar gente de jerarquía improducente e innecesaria, para el caso de convocar se necesita hacerlo en bajas y medias jerarquías que puedan suplir la labor operativa que hacen muchos uniformados”.
Acto seguido, se hace una descripción cronológica de situaciones irregulares, que se habrían suscitado por el “hecho de permanecer en forma caprichosa al conductor y responsable Sr. Munives y sus sequitos de Generales Retirados”. Son las siguientes, textual:
• Se gestó información falsa en su mayoría, para iniciar sumarios al personal policial, los cuales muchos no prosperaron, otros por casos irrisorios los que no prosperaron (todo en su mayoría en la jerarquía de Comisarios, Comisarios Inspectores y Generales). Fue tomado esto como odio revanchismo a los miembros policiales.
• Se generó la última reforma de la ley policial 6722 (ley 8848) nefasta para la función policial, rodeada de vicios y contrario a preceptos policiales construidos y abrazados con todos los años de la existencia de la institución policial.
• A ello se suma que los ascensos son en su mayoría y en jerarquías sensibles son a dedocracia y rompiendo el natural y sano orden piramidal que existió siempre, es una pirámide desvirtuada.
• El tema más sensible y traumático si se quiere para reflejar gran parte del malestar policial se da en torno a la situación del Oficial Rodrigo Munives (hijo del Director General de Policías) que como recordará no teniendo estado policial retiró caballos policiales de Caballería y se paseo con sus amigos. En otra ocasión ya teniendo Estado policial, fue sorprendido en la Estación Octano de Godoy Cruz encontrándose en un móvil de la UAP, intimando con una mujer, hecho verificado por cámaras y registros informáticos del CEO-911, hecho ocultado, tanto por el CEO como de la Inspección de Seguridad. También en plena pandemia en lo más crudo de las restricciones, el Oficial Rodrigo Munives, se encontraba en Las Heras, con amigos algunos de ellos policiales en una fiesta, ante el llamado de algunos vecinos al 911, se constituyó personal policial, donde Munives se dio a la fuga por los techos para no ser procesado.
En motorizada chocó varios móviles policiales, en una ocasión mientras manejaba el furgón provoco su vuelco, lesionando al personal policial que se encontraba con él, los policías que estaban ahí se les ordenó que no dijeran nada, -no obstante lo cual tenemos fotos, videos de esa situación las que serán enviada a la prensa, cansados de tanta injusticia. También como recordará el of. Munives juntamente con al Auxiliar Rodríguez por medio del Facebook invitaban a personas en lo más riguroso en cuanto a medidas restrictivas en plena pandemia, a una fiesta privada, solo se sancionó curiosamente al Auxiliar Rodríguez, el Of. Munives quedo como siempre absuelto. Todo esto fue apañado y ocultado por Roberto Munives.
• Se le oculto a Uds. tras el fallecimiento del Sr. Carlos Uvilla (General de la policía) el contenido de su teléfono provisto que hablaba mal de la gestión de seguridad del gobierno y del Sr. Munives juntamente con un grupo de policías. Donde mostraba pruebas de lo antes mencionado. Pida en consecuencia ese contenido y vera por si mismo que es lo que está pasando. Se hizo un falso allanamiento en el domicilio del general fallecido donde se procedió a registrar el mismo y secuestrar dos celulares, hecho totalmente repudiable y de consecuencias de carácter penal gravísimas, de lo cual se ocultó todo.
• Existe además un descontento generalizado del personal policial, por órdenes y contraordenes que se dan a menudo, de todo nivel, un ejemplo claro y palpable es el cargo de Subdirector de Policía, que en los últimos años se ordenó y dispuso por resolución lo ocupara el Comisario General más antiguo y en actividad, pero en el último año de manera sorpresiva para toda la policía se dispuso que lo ejerza un retirado convocado.
• Hay una falta de motivación, y ganas de abandono en las filas policiales, que se ve claramente reflejado mes a mes con la cantidad de policías que se retiran en forma anticipada, sin cumplir con los años que la ley exige, existiendo en la actualidad más de trescientos expedientes aun para salir en idénticas condiciones, sin contar los que día a día se suman.
• En división arsenales se robaron una cantidad de armamento, el hecho no tomó pública ni tampoco fue investigado a fondo tal situación. Nos da vergüenza como institución que nuestros representantes no puedan ir en democracia a rendir cuentas a la legislatura como corresponde. Solo se habla por la prensa, y en oportunidades con furcios o comentarios inoportunos que enardecen el clamor popular.
La situación expuesta entre otras, perjudica grave y seriamente a los policías en actividad, retiro y sus respectivas familias, quienes están cansados hasta el hartazgo, de esta conducción paupérrima por lo que le solicitamos un gesto generoso y confortador para con nuestra gran familia policial y disponga la remoción URGENTE DE LA CUPULA MINISTERIAL.
Finalmente, la misiva le dice al gobernador: “Creemos en su buen y sano criterio y que va a tomar las medidas adecuadas a nuestro reclamo, por lo que esperaremos expectantes una pronta definición, que en el caso de no darse nos veremos en la necesidad de difundir toda la información con la que se cuenta y el presente escrito a todos los medios de comunicación y redes sociales, ya que nos embarga el cansancio e irritamiento por todo lo que vivimos sufriendo estos años”.
