Utilizo este espacio debido a que se cumplirá el primer aniversario del trámite que inicié con el fin de pedir la demarcación de la rampa para que los vehículos de personas con discapacidad ejerzan su derecho al libre tránsito y estacionamiento. Qué ingenua fui al tratar de aligerar la travesía que padecen los niños, niñas y adolescentes con discapacidad motriz o movilidad reducida para poder ejercer su derecho a la educación como los demás.
Corría el mes de junio del año 2023 cuando solicité en el colegio Compañía de María de la Capital de Mendoza, poseedora de 2 flamantes rampas de acceso al establecimiento, que se encargaran de tramitar la demarcación en la Municipalidad. La directora de sala inicial me respondió sin empacho que me harían una nota, pero haciéndome responsable de presentarla porque reniegan de la burocracia del municipio como si ellos fueran la eficiencia y el pronto despacho en persona, puesto que recién el 29 de agosto me entregaron la notita firmada por el apoderado legal del colegio.
El laberinto municipal comenzó cuando llamé al 147 quienes me dieron instrucciones de enviarla al mail: transito@ciudaddemendoza.gov.ar, dirigida al señor Héctor Becerra quien ostenta el cargo de director de tránsito. Luego de 30 días hábiles de espera sin respuesta, volví a marcar el 147, esta vez el operador me respondió que debía presentarla presencialmente en la oficina de tránsito en calle Cnel. Plaza. Cuando concurrí me informaron que el comisario Becerra y el Sr. Mario Campos son los encargados de ese trámite pero que se encuentran frecuentemente en Calle Las Heras y Belgrano, siendo para mí un imposible.
Un padre de la comunidad educativa cuyas iniciales son J.P; se apiadó de mí, ya que no poseo auto ni niñera que me facilite el periplo, entregándosela en mano al señor Mario Campos, Secretario de seguridad ciudadana quien tiene a su cargo (tal como indica el organigrama de la municipalidad de la Ciudad de Mendoza) la Dirección de Tránsito y Transporte así como también la dirección de seguridad ciudadana, este jefe del jefe le aseguró verbalmente que señalarían la rampa de la discordia…pasaron los meses y ante la inacción del municipio y los frecuentes reclamos el señor Campos no responde los llamados. Obviamente no dan número de reclamo ni devolvieron la notita con un ¨recibido´´ que sirva como prueba de la desidia.
La otrora procrastinadora del pedido de demarcación ante la continua presión de los padres y choferes de la movilidad de discapacidad anunció que pondrá dos conos atados con una soga para reservar el lugar y evitar que los padres lo pinten con aerosol. Todo muy argentino.
Seguiré la odisea del reclamo en defensoría del pueblo, mientras tanto llamo a reflexión para intentar construir una escuela y un municipio más inclusivo, respetuoso y solidario:
¿No sería más fácil que los padres tuvieran empatía con aquellas madres que deben cargar en brazos a sus hijos, sumado al peso de la silla de ruedas hasta 100 metros porque les obstruyen el acceso para descender con comodidad a los propios y lo convierten en inaccesible?
¿No sería más profesional que los representantes legales/ apoderados del colegio hicieran el pedido siendo que cuentan a la fecha de la nota con 29 alumnos que necesitan ese pedacito de vereda? Y se jactan de haber soplado 240 velitas desde su fundación…
¿No sería una solución salomónica que los funcionarios municipales funcionaran, atendiendo los reclamos de los vecinos? ¿Acaso es una utopía? Teléfono para Becerra. Adjunto nota del colegio Compañía de María. Adriana Evans
