De acuerdo con el nuevo incremento el mínimo no imponible, pagarán ganancias aquellas personas que perciban un sueldo bruto superior a los $330.000 mensuales. Sin embargo, existen deducciones, por lo que muchas personas que ganan por encima de este monto no pagarán dicho tributo.
Actualmente, deberemos pagar el Impuesto a las Ganancias todas las personas que tengan ingresos en alguna de las 4 categorías y que, descontando las deducciones, de saldo a favor del fisco. En el caso de los asalariados, el MNI (monto mínimo no imponible) es de $330.000 que se descuentan del sueldo bruto.
Luego, debemos descontar las diferentes deducciones. En primer lugar, deberemos descontar las “deducciones comunes” como es el caso del aporte jubilatorio. Si luego de este paso no tenemos saldo a favor del fisco, entonces no deberemos abonar el Impuesto a las Ganancias. En el caso de que haya saldo a favor del fisco, deberemos descontar las siguientes deducciones.
En segundo lugar, debemos descontar las “deducciones personales” que variarán según cada contribuyente. Por ejemplo, si tenemos un hijo o cónyuge a cargo, deberemos deducirlo. Nuevamente, si queda un saldo a favor del fisco, entonces deberemos descontar las siguientes deducciones, mientras que, si no queda saldo a favor del fisco, no deberemos pagar ganancias.
En tercer lugar, deberemos descontar las “deducciones permitidas” que, como mencionamos anteriormente, la ley contempla su deducción de forma expresa. En este apartado hay varios “gastos” que podemos deducir como por ejemplo los seguros de vida con sus respectivos topes. Por ejemplo, en el 2021 el tope era de $24.000 para ese ejercicio.
En términos simples, para calcular el Impuesto a las Ganancias se debe tomar todos los ingresos que obtuvimos en el año y restarle las distintas deducciones. En el caso de que quede un saldo restante, deberemos descontar todas las percepciones sufridas en ese período.
