Florencia Guiñazú, quien fue asesinada a golpes por su pareja este sábado, había cumplido años el 30 de marzo. Era madre de un nene de 7 años y una nena de 5 y vivía en Guaymallén.
En su biografía de la cuenta personal de Instagram, tenía una lista de sus prioridades: el amor por sus hijos y la pasión por el fútbol, el rugby y el crossfit. También era modelo.
Hizo la Tecnicatura Superior en Higiene y Seguridad Laboral en el Instituto de Educación Superior Valle de Uco (IESVU). Además, trabajaba como tatuadora y mostraba sus diseños en @florengui.tatuajes.
En Facebook, el Colectivo Feminista Valle de Uco anunció su muerte y pidió justicia: “Con inmensa tristeza, repudiamos el feminicidio de Florencia Guiñazú”, comienza el mensaje y continúa:
Flor era oriunda de La Consulta, era Técnica en Higiene y Seguridad Laboral, amaba el deporte, entrenaba fútbol, rugby y crossfit. Una mujer hermosa y supermodelo en redes sociales que también era mamá de dos niños de 7 y 5 años. El femicida Ignacio Agustín Noto, la mató a golpes y luego el cobarde se quitó la vida.
Según algunos medios, Florencia había denunciado a su pareja por violencia de género, pero el hombre había quedado libre en noviembre del año pasado. Ya sabemos que el Estado está totalmente ausente frente a los casos de femicidios, que no se toman el trabajo de ordenar medidas de protección y últimamente ni si quiera investigar. ¡Hermosa Florencia te despedimos con enorme tristeza! Abrazamos a tus niños y toda tu familia.