Mendoza en focoNicolás Sanz

🙄 Cornejo se aleja de las prioridades de los mendocinos en medio de una inflación descontrolada

Mendoza no cuenta con un plan de recomposición salarial en el marco de una menor recaudación, salarios magros, deudas en los haberes y la inflación más alta del mundo.

El país se encuentra atravesando una seria crisis, eso nadie lo duda, y parte de ello responde al “Plan Platita” que lanzó el ex ministro de Economía Sergio Massa con el fin de llegar a la presidencia, algo que de todas formas no ocurrió.

El Gobierno actual del presidente Javier Milei encaró un fuerte programa de ajuste, y en ello incluyó a las provincias, muchas de las cuales comenzaron a hacer números para reducir el gasto público.

Mendoza es una de ellas y, de hecho, el Gobernador Alfredo Cornejo, salvo por ítems muy puntuales (como gravar en 8% los derechos de exportación al sector vitivinícola), ve con buenos ojos el accionar del Gobierno y el desarrollo de la Ley Ómnibus y la publicación del mega DNU de Milei.

En línea con las medidas que busca implementar el Gobierno nacional, el Ejecutivo mendocino comenzó a recortar gastos, e incluso las intendencias de la provincia están haciendo lo mismo, de hecho ya se dieron de baja más de 1.300 puestos de trabajos en las distintas municipalidades, con Las Heras a la cabeza.

Y no fue solo ello, también se recortaron fiestas emblemáticas de algunos departamentos, como Rivadavia Canta al País o la Fiesta del Chivo en Malargüe, algo que fue bastante resistido por las oposiciones de ambos municipios.

Otros tomaron otras medidas, como es el caso de Alejandro Molero, intendente de General Alvear, quien dio de baja Secretarias y Asesorías. Cada cual usó su estrategia a la hora de administrar (y ahorrar) recursos públicos.

Esto no solo va en línea con la visión del Gobierno de Javier Milei, sino que también responde a la reforma en el piso de Ganancias que, al ser un impuesto coparticipable, complicó a las finanzas de todas las provincias, que vieron como cayó el ingreso de dinero de parte del Estado Nacional a sus arcas. De allí que los gobernadores, entre ellos Cornejo, pidieron que se retrotraiga la decisión de Sergio Massa o que se coparticipe otro impuesto.

Todo lo antedicho sucede en el medio de un complicado panorama inflacionario que cerró en Argentina el 2023 con el alza de precios más alto del mundo, por encima de países en guerra o con grandes problemas económicos como Turquía y Venezuela.

En este contexto, el Gobierno mendocino le pidió a los empleados públicos que no tengan grandes expectativas de mejoras salariales, ello luego de cerrar una paritaria que les brinda un aumento del 5,4% para los meses de enero, febrero y marzo, claramente muy por debajo del aumento del costo de vida.

No solo eso, existen atrasos en el abono de haberes del 2020 y es sabido que Mendoza es una de las provincias con los salarios más atrasados del país, con todo lo que ello conlleva, tanto en la vida personal de los ciudadanos como en relación a la macroeconomía.

¿Por qué Mendoza, siendo una provincia superavitaria, no puede pagas salarios más altos? Quizá ese es uno de los motivos por los que gasta menos de lo que recauda, pero la verdadera respuesta la dio el Ministro de Hacienda Víctor Fayad hace apenas unos días.

Se trata de 35 mil millones de pesos que se usarán para pagar parte de la deuda que dejó Cornejo durante su primer Gobierno. Son más de 500 millones de dólares que no se sabe bien a dónde fueron a parar (gran problema que tiene la provincia en torno a la transparencia).

Hay quienes sostienen que parte de esa plata fue a parar a los medios de comunicación en concepto de pauta publicitaria. Es un secreto a voces que los medios operan a favor del Gobierno a cambio de millonarias sumas de dinero.

Esto deja a las claras que no hay un plan ni mucho menos perspectiva para que los salarios mejoren y, tal como se menciona arriba, se trata de una provincia con ingresos paupérrimos.

Uno de los que por estas horas se encuentra alzando la voz a tal respecto es el ex diputado provincial Mario Vadillo. A través de su cuenta de la red social X comenzó a postear cuáles son los magros sueldos de los empleados públicos, con números que realmente llegan a descolocar.

Enfermero del Hospital Central ‘monotributo’ 224 mil pesos”, “docente, 8 años de antigüedad 246 mil pesos”, “licenciada personal de Salud, 346 mil pesos”, “auxiliar Poder Judicial, 288 mil pesos, 5 años de antigüedad”, “celador, 261 mil pesos dos escuelas 11 horas doble turno”, “trabajador vitivinícola 140 mil pesos, 39 años de servicio”, “docente de SEOS (Servicio Educativo de Origen Social) 239.000 pesos”.

Estos son solo ejemplos de una larga lista publicada por el presidente del Partido Verde y todos tienen algo en común, ninguno llega a cubrir con esos ingresos la canasta básica, por lo que son considerados pobres a pesar de tener empleos y, en algunos casos, estudios superiores.

Vale resaltar que la Canasta Básica Total (CBT) de Mendoza para una familia tipo (dos adultos y dos niños) se ubica en $363.679,82. En el caso de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) es de $152.806,65, por lo que en el caso del trabajador vitivinícola se lo puede considerar un indigente.

Habría que preguntarle al gobernador y a sus funcionarios si pueden vivir con estos sueldos de miseria, porque no se entiende como, con las características que tiene Mendoza, no haya un plan que estabilice los sueldos.

Se insiste, pagos adeudados todavía del 2020, una de las provincias con los salarios más bajos del país, una inflación abismal y los empleados cada vez más empobrecidos, algo que parece que a Cornejo y Cía no le afecta el sueño.

Como decían las abuelas en tiempos de complicaciones económicas: “Hay prioridades”.

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