El mensaje me llegó poco antes de las 18 de este viernes a través de Whatsapp: “Necesito un favor. Sino es molestia”, decía el texto. Acto seguido, me pidió: “¿Tenes para transferir por CBU?”.
“Sí, tengo una cuenta”, le respondí escueto. Ello mereció otro mensaje: “Necesito hacer un pago por transferencia y tengo mi cuenta con demoras”.
“Ahí te llamo”, le dije, seguro de que se trataba de una completa estafa. La charla fue con Ruben Arbayi, conocido referente del PJ mendocino, quien confirmó mis sospechas.
“Sí, me robaron la cuenta de Whatsapp y le están pidiendo plata a todos mis contactos”, me dijo. Por eso, le propuse hacer esta nota, para evitar que más personas caigan en la trampa.
Hay que decir, a esta altura que las estafas de WhatsApp son uno de los principales problemas que tiene actualmente la plataforma de mensajería, ya que son difíciles de detectar y apuntan a los usuarios más vulnerables de la aplicación.
Oportunamente, desde la empresa de ciberseguridad ESET emitieron un informe donde indican cuales son las estafas más comunes que se pueden sufrir en WhatsApp. A continuación destacamos tres especialmente peligrosas.
Engaños al azar para obtener datos personales
Una de las formas más comunes de estafar a la gente por WhatsApp es enviando un mensaje a desconocidos con el siguiente contenido: “Hola, ¿cómo estás? Un saludo a la distancia. Te mando un fuerte abrazo”.
Según indican desde ESET, este tipo de mensajes suele agarrar desprevenida a la víctima y llevar a preguntar sobre la identidad del remitente. En ese momento, la respuesta suele ser: “Imagino que te acuerdas quien está escribiéndote desde el extranjero, ¿no?”.
Si en ese momento la víctima responde con un nombre, lo más probable es que caiga en la estafa. Sucede que cuando se obtiene esta información personal, lo primero que se hace es pedir dinero, argumentando que lo necesita para pasajes de avión, un tratamiento médico o cuestiones similares.
Secuestro de cuenta de WhatsApp
Otro de los modos en que operan los estafadores para cometer sus delitos es secuestrando cuentas de WhatsApp. Cuando se instala la app en un equipo nuevo se debe ingresar el número de teléfono asociado a nuestra cuenta y un un código de verificación de seis dígitos para validar la identidad del usuario enviado por SMS. Este proceso es aprovechado por los atacantes que buscan tomar el control de los usuarios.
