Mario GarcíaPortada

😷 La triste cena de fin de año de los enfermeros de guardia del hospital Notti

No solo están precarizados. Piden pan, no les dan. Piden queso, les dan hueso.

Evidentemente el ahorro, o mejor dicho las restricciones, continúan dentro de los lugares de atención médica. Especialmente en lo referido a los trabajadores de la salud que trabajan en algunos hospitales públicos de Mendoza. Este es el caso de las colaciones destinadas a la guardia del hospital Humberto Notti.

Para la noche de Navidad, los enfermeros de la guardia de emergencias degustaron manzanas de Tunuyán y tortitas raspadas duras, ya que eran del día anterior, todo ello acompañado por sobrecitos de leche en polvo, café o té.

Anoche, para no ser menos, los trabajadores y trabajadoras en su mayoría precarizados, recordemos que hay casos de contratos de locación de servicios desde hace seis años, se tuvieron que conformar con algo parecido.

La noche de fin de año, hubo bananas, de nuevo tortitas del día anterior y el mismo té o café, obviamente con azúcar.

A eso tenemos que agregar que durante el año, en el mencionado hospital tampoco se provee agua potable, de esa que se coloca en botellones de 10 o 12 litros.

Ni siquiera del elemental elemento médicos, enfermeros, camilleros y demás, pueden contar con ese paliativo, para soportar guardias de 12 o 24 horas.

“El agua en los dispenser la compramos nosotros, y la otra posibilidad es comprar en los kioscos de la verdad del Notti o en el buffet. Cada botellita de agua o gaseosa nos cuesta más de 600 pesos”, dijo a Diario Mendoza Today una licenciada que desarrolla sus tareas en la mencionada guardia.

Un camillero agrego con pesar “Hay discriminación ya que los médicos sí reciben comida elaborada en ls cocina del hospital”.

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