Una mendocina que perdió todo su dinero por una estafa virtual fue beneficiado por una jueza quien consideró que existió daño moral y mala fe por parte de la empresa de venta online Mercado Libre al caer en una estafa virtual.
La demanda fue presentada por Luciana R., quien el 15 de julio del 2022, recibió un mensaje por WhatsApp, mediante el cual Mercado Libre le comunicaba que se habían activado protocolos de seguridad tras advertir varios intentos de compras extraños en esa plataforma. La operación que alertó a la empresa de Marcos Galperín fue la compra de un aire acondicionado marca TCL.
Ese mismo día, la aplicación, a modo de prevención, bloqueó la cuenta de Luciana en la que tenía asociadas sus tarjetas bancarias. Más tarde, la damnificada vio movimientos de dinero y compras que no había hecho, y por medio de diferentes transferencias a terceros, le robaron todo el dinero de su caja de ahorro, donde tenía más de $3.451.000.
Si bien ella en forma inmediata denunció en el banco lo ocurrido, allí le dijeron que no había nada por hacer y que probablemente había sido una negligencia de su parte. Por su parte, Mercado Libre también la apuntó por lo mismo al asegurar que fue ella quien confió en los mensajes que le enviaron desde una cuenta falsa de la aplicación.
Luego de analizar el caso, la jueza Alicia Boromei llegó a la conclusión que Mercado Libre “actuó de mala fe” y condenó a la empresa a pagar los sustraído a la víctima más un porcentaje adicional por el daño moral, ya que consideró que en los casos de estafa virtual «no corresponde invocar la ‘propia torpeza’, como conducta liberatoria de la responsabilidad que se le imputa a la demandada».
«Lo real es que las redes sociales, plataformas Web, WhatsApp, la inteligencia artificial, los algoritmos utilizados, principalmente las creadas en las últimas dos décadas, nos han colocado a todos, sean personas físicas o jurídicas, siendo partes de una sociedad nueva, que nos permite y más, en muchas ocasiones somos tentados por la publicidad, a la utilizarlas, sin estar debida o suficientemente informados de los riesgos del uso de las mismas en nuestra vida cotidiana».
Finalmente, la jueza expresa: «¿Desconoce Mercado Libre que el logo de su empresa puede ser fácilmente hackeado?; ¿Qué la inteligencia artificial no tiene límites en sus capacidades de copiar voces, imágenes? En su carácter de gestor de plataformas digitales, con fines de lucro, estimo, no puede desconocerlo».
