Néstor BethencourtPortada

El “factótum” de la corrupción de Guaymallén: de apretar a Mendoza Today a ganarse una denuncia penal

Un periodista se juega el todo por el todo ante la inacción de los entes de control de Mendoza.

Mucho ha hablado Diario Mendoza Today de este personaje, Diego Videla Segura. Basado en horas y horas de investigación, que llevaron a escribir y determinar que el susodicho tenía todos los números comprados para ganarse el mote de “corrupto”.

El tipo se enoja, claro, y ensaya presiones de todo tipo, incluso una carta documento. Solo eso, no refuta ni pide derecho a réplica, no tiene forma de justificar nada.

Videla Segura tiene varias licitaciones que no tendría ni resiste el menor análisis, la peor es la del stand en la terminal. Valga recordarlo.

Pero la cuestión ahora es otra: sus aprietes tienen un límite que agotaron la paciencia de este periodista, quien decidió presentar ante el Ministerio Público Fiscal una denuncia por la catarata de desaguisados cometidos por él. 

La misma, fue nomenclada con el número P-141256/23, recayendo en la Fiscalía de instrucción N 3 Unidad Fiscal de Delitos Económicos a cargo de la Fiscal Susana Muscianisi. 

Entendiendo que en casi una decena de notas que involucraron en parte y en conjunto a Videla Segura y otros —entre ellos el director de desarrollo Económico Jeremías Gómez Lorenzo e integrantes del clan de egresados de la “Promoción 50 del Liceo Militar Espejo”, entre los que cuentan la afortunada familia Fernández— y viendo que a pesar de las pruebas que se ofrecieron a nadie pareció importarle nada, este cronista consideró que era imprescindible tomar la decisión correspondiente: o sea, efectuar la denuncia misma. 

Diego Videla Segura 

Este muchacho, aprovechando su situación de privilegio respecto al haber compartido estudios en el Liceo Militar con personas que hoy ocupan lugares de privilegio como funcionarios en la comuna de Guaymallén, logra desde hace algunos años beneficiarse con licitaciones con evidentes sobreprecios, amén de no tener expertise alguna.  

Tener un seguro tráfico de influencias tiene sus privilegios, y vaya que le va bien, con contratos millonarios, y en forma que él mismo declara a través de los expedientes correspondientes como “unipersonal” cuando la prueba que figura en los mismos no resiste el menor análisis. 

Entre quienes participan en conjunto, tal vez sea Videla testaferro de alguno de los mismos funcionarios. De hecho, es notorio cómo el patrimonio de la familia Fernández se ha incrementado notablemente con negocios que hasta podrían incluir una RTO, pasando por un local de lubricantes, y uno de Sonido del automotor entre otros. 

En el caso al cual le hemos dado mayor trascendencia, que fue la venta de un stand en la Terminal del Sol, cuyo trabajo bien podría haber realizado el mismo municipio con personal altamente calificado en esa tarea, como en los materiales que el municipio almacena, Videla Segura ganó la contratación con un valor similar al de una casa del IPV, recordando que el Stand solo llega a los 15 m2, y sin techo, con un sobreprecio del 1.000%.

Si bien el expediente tiene casi más anomalías que páginas, al ir Mendoza Today publicando su derrotero, los funcionarios guaymallinos decidieron seguir adelante intentando tapar el sol con el dedo, sin control alguno, materiales de menor calidad, menor grosor, en demasía, y con medidas tomadas unilateralmente por el contratado sin figurar aceptación alguna de las direcciones responsables del control, siendo aun así el trabajo abonando por tal tarea. 

Aun realizadas las publicaciones de rigor, todos dejaron hacer, nadie participó ni consultó a este escriba las pruebas que siempre fueron ofrecidas a disposición, llegando al límite de ante la ridícula intimidación recibida, decida duplicar la apuesta, y dejar que, como corresponde que la justicia decida.

Justicia que se encuentra devaluada, Justicia que acelera procesos para algunos, pero no para otros, Justicia que no da garantía alguna de imparcialidad debido principalmente a la presión que existe hacia los fiscales para que expedientes si se muevan, y otros expedientes no se muevan. Aun así, prefiero creer.

Como muestra de ello, solo basta ver como en la causa de robo de materiales al mismo municipio, donde los mismos fueran utilizados en el Comité departamental de la UCR, está estancado sin avance alguno, pero con algún perejil despedido sin prueba mientras funcionarios que fueran citados no concurrieran en diversas oportunidades y nada sucede.

Ante estos hechos que principalmente defraudan al fisco Guaymallino, mientras no haya una real participación de los entes de control y hasta algún ciudadano, este periodista se ve obligado a realizar estos pasos, recordando que la corrupción puede ser por comisión u omisión.

Diego Videla Segura / Redes sociales