En Chile instalaron un lloratorio público para “llorar y pensar”
El verdadero "a llorar a la llorería".
La artista visual, Ángela Ramírez Sanz, instaló un lloratorio público en la Casa Central de la Universidad Central de la Universidad de Chile, en Santiago para que las personas tengan un lugar “para pensar y llorar”.
La obra busca reflexionar sobre el grave problema de salud mental que padecen los chilenos en la actualidad.
Se trata de una estructura ubicada en la Casa Central de la Universidad de Chile. Allí las personas pueden sentarse a llorar y pensar por el tiempo que deseen.
De esta manera, la instalación artística que se vislumbra en plena Alameda de Santiago es un ejemplar construido con fibra de vidrio, fabricado por la empresa Exfibro, que busca recuperar un pedestal clausurado en el mismo sitio.
Asimismo, Ramírez señaló durante su exposición que la instalación se pensó a partir de distintas investigaciones sobre la salud mental de los chilenos en los últimos años. Además, la artista indicó que la estructura busca llamar a la reflexión del tema y de los espacios públicos que no proporcionan un lugar de refugio en la vorágine de la ciudad.
La exposición estará disponible hasta el 10 de diciembre.
