El hecho no es nuevo, sino que tiene más de un año de antigüedad. Refiere a un empleado municipal de Ciudad que fue denunciado por presuntamente manosear a una niña en un jardín de infantes mendocino en julio de 2022.
Existen diversos informes que dan crédito a lo que cuenta la menor, pero así y todo la Justicia no se decide a imputar al acusado. Más aún: el hombre sigue desempeñándose en su cargo, limpiando el lugar.
El establecimiento donde sucedió el hecho está ubicado en el Barrio San Martín de Ciudad, según confirmó el abogado de la familia de la niña a Diario Mendoza Today.
En tal contexto, los testimonios obtenidos por los equipos de abordaje de abuso sexual dieron total crédito a la denuncia. A continuación, algunos fragmentos de uno de los estudios:
-La niña mantiene una actitud reticente más poco a poco a través del juego y el dibujo, va respondiendo a algunas preguntas. Tal es así, que al consultarle acerca del motivo de su concurrencia en el día de la fecha, xxxxx (la niña) responde: “Vengo porque hay unos niños que los tocan y a otros no. A mí sí me tocaron, en el poto, uno de mi jardincito” (sic).
En el mismo estudio se identificó al presunto autor de los hechos como “El señor del servicio” y refiere “estaba limpiando el baño” (sic).
A lo antedicho se suma un fragmento del peritaje psicológico/psiquiátrico del Equipo de Abordaje de Abuso Sexual del 6 de junio del 2023 dirijido al fiscal:
-(La niña) manifiesta de manera espontánea haber atravesado un hecho de transgresión a los límites de su corporalidad que habría sido llevado a cabo por quien identifica como “el señor del servicio” (sic). Quien sería una persona que se encontraba en el jardín al que asistía la niña. Dicho episodio habría implicado tocamientos.
Y hay más aún:
-El relato que desarrolla xxxxx (la niña) resulta espontáneo y coherente. La niña brinda información vinculada a las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las cuales se habría suscitado el hecho investigado y logra contextualizarlo y entretejerlo con circunstancias de su vida cotidiana. Además realiza atribuciones a su estado mental subjetivo al momento en el que se habría suscitado el hecho investigado, como así también atribuciones al estado mental subjetivo del presunto autor del delito.
Allí mismo se concluye: “Por lo expuesto es que se considera que el relato que xxxxx (la niña) aporta brinda criterios que le otorgan credibilidad”.
