Darío Falcone sigue complicado. Como viene publicando Mendoza Today, al director de Obras Privadas de Godoy Cruz no le cierra el “blanco”. Es decir, el patrimonio que él mismo declara.
El 24 de febrero pasado, la Fiscalía de Delitos Económicos empezó a avanzar en un peritaje que busca radiografiar su patrimonio. Allí, según pudo saber este diario, se presentaron los peritos económicos, a efectos de investigar la “torta de guita” que amasó Falcone.
Poco a poco, empieza a desnudarse una trama que va allende la figura del propio funcionario y deja vislumbrar la silueta de una organización que involucra a puntuales inspectores de obras particulares, lucrando a favor de ellos mismos. En todos los casos, la mayoría tiene 4 o 5 departamentos, aparte de su propia vivienda.
La trama, hay que decirlo, arrancó allá lejos y hace tiempo cuando este medio reveló que Falcone ostentaba un patrimonio difícil de explicar.
“Al día de la fecha, Falcone posee 10 propiedades por un valor de $139.000.000 y vehículos por un valor de $7.800.000, dando un total $ 146.800.000. Sí, casi 150 millones de pesos. En el medio, hay un detalle no menor: conforme a información pública de la AFIP, el hombre está inscripto como monotributista categoría B (luego E). Su mujer, Melisa Gisela García Zalazar, directamente no registra impuestos activos conforme la constancia de Inscripcion de AFIP”, según reveló Mendoza Today el pasado 10 de junio.
Está claro que los bienes que adquirió provienen de un sueldo normal de administrativo municipal, desde el año 2002 hasta 2014, y luego —a partir del año 2015 hasta hoy— como director de Obras Particulares. Por su parte, su mujer, la mencionada Melisa García Zalazar, es personal de la Fundación PRO Mendoza, delegación Este.
