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Se cumple este martes un año de la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque

Fue una de las noticias políticas más impactantes del año y marcó un punto de quiebre en la coalición de gobierno. Cual fue la actitud del legislador a partir de entonces.

Si bien hace un año eran públicos los reparos del entonces presidente del bloque oficialista al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, nadie esperaba la decisión anunciada hace exactamente un año. La noticia cayó como una bomba.

Pasadas las 18 del último día del mes de enero de 2022, el hijo de Néstor Cristina Kirchner anunciaba a través de un comunicado su decisión de dejar la presidencia de la bancada del Frente de Todos. Allí justificó su decisión en el hecho de “no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico y el grupo negociador que responde y cuenta con la absoluta confianza del presidente de la Nación, a quien nunca dejé de decirle mi visión para no llegar a este resultado”.

El Gobierno demoró en hacer pública su reacción. Desde la oposición, el jefe del bloque radical, Mario Negri responsabilizó “pura y exclusivamente” de lo que consideró -y claramente era- una “crisis política” al Frente de Todos y sus internas. Desde el Senado, el presidente del interbloque JxC, Alfredo Cornejo, hablaba de “fractura expuesta del Frente de Todos”, mientras su par Luis Naidenoff, consideraba que esa decisión debilitaba y aislaba cada vez más al Gobierno. “Por la lucha de facciones y la especulación electoral no dimensionan el daño que están haciendo a la Argentina en un momento de enorme crisis”.

Este fin de semana, Máximo Kirchner hizo declaraciones a través del sitio de Horacio Verbitsky El cohete a la luna, en las que explicó su decisión de hace un año. Contó que se la había anticipado al secretario de la Presidencia Julio Vitobello. “Hasta acá llegué”, le dijo, y luego lo habló con el presidente, que le sugirió pensarlo un rato más, “pero volví a hacer los números y siguieron sin cerrarme”.

Máximo Kirchner dijo haberle pedido al presidente no decir públicamente que se trataba de un buen acuerdo, porque para él no lo era. “Pedí que fuésemos frontales con la sociedad, que explicásemos que teníamos una pistola en la cabeza. Poco después escucho un discurso desde una puesta que incluía arbustos, sol y pajaritos y me dije: Yo no sigo”.

Como siempre, Máximo Kirchner solo se expresa públicamente a través de sus discursos en actos públicos y en entrevistas con medios afines. En el Congreso ya no lo hizo más desde que dejó de ocupar el alto cargo que ostentaba: en el recinto no volvió a pedir la palabra desde que volvió “al llano”.

 

Remolón en las llegadas

En su rol de diputado raso, Máximo Kirchner está designado en muy pocas comisiones. Apenas dos: Energía y Combustibles y Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, dos temas que son de su especial interés. Se justifica que esté en tan pocas comisiones por el hecho de haber sido presidente del bloque. Al dejar de serlo, no fue reasignado a ninguna otra.

En rigor, su participación en las comisiones es también escasa. Fue notoria su presencia el miércoles de la semana pasada, cuando llegó en último lugarsolo seis minutos antes de los 30 que se deben esperar como máximo para tener el quórum. Fue en la Comisión de Recursos Naturales, que debía tratar el proyecto de creación del Parque Nacional Laguna El Palmar. La presencia de Máximo era clave ese día, ante la decisión de no dar quórum de Juntos por el Cambio.

Es una costumbre habitual del expresidente del bloque la de llegar al final. Ha sucedido muy seguido en las sesiones. Pero él termina dando quórum, eso sí.

Así lo hizo en la sesión del 10 de marzo del año pasado, cuando se trató el acuerdo con el Fondo Monetario. Recién ingresó al recinto cuando se estaba a punto de votar. Eso sí, lo hizo en contra. Fue uno de los 76 votos negativos que tuvo ese proyecto. Todos los diputados de La Cámpora lo rechazaron.

Más tarde, los 41 diputados del Frente de Todos que con Máximo Kirchner a la cabeza habían votado en contra o se abstuvieron, emitieron un comunicado en el que afirmaban que el acuerdo “no asegura la sostenibilidad del endeudamiento”.

 

Los proyectos de Máximo

La actividad legislativa del hijo de los Kirchner se resintió fuertemente a partir de su salida del cargo máximo que ostentaba en su bloque. Eso se vio también en la cantidad de proyectos presentados a partir de su salida del cargo.

Solo 3 proyectos presentó: uno de ley y dos de resolución.

El primero, de ley, lo presentó el 1 de abril de 2022, en vísperas del Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas. Y tenía que ver con el tema, pues se trataba de la creación de un Programa Nacional de atención a la salud del Veterano de Guerra y de su grupo familiar. El tema nunca tuvo dictamen.

El 5 de mayo presentó su proyecto más importante del año. Era el que pedía al Poder Ejecutivo disponer las medidas necesarias para adelantar al 1 de julio de 2022 los aumentos establecidos para el salario mínimo vital y móvil y prestaciones por desempleo, previstos para los meses de agosto y diciembre de 2022. La iniciativa surtió el efecto pretendido por su autor, pues el Gobierno convocó al Consejo del Salario, que acordó pocos días después dos aumentos escalonados para lo que quedaba del año: uno a partir del 1 de junio y el otro desde el 1 de agosto.

El último proyecto presentado por Kirchner data del 27 de septiembre de 2022 y es un pedido de informes al Ejecutivo sobre diversas cuestiones relacionadas con la situación del Hospital de Alta Complejidad Presidente Néstor Kirchner, ubicado en la localidad de Laferrere. En su primer punto, el pedido de informes interroga sobre los avances de las obras, habida cuenta de que la fecha de inauguración estaba prevista para este año electoral, y el hospital lleva 12 años en obra, y sucesivas postergaciones para su inauguración. Acá también la presión del presidente del PJ bonaerense surtió efecto, pues tras la presentación del proyecto de resolución, el Gobierno nacional reactivó la obra con el objeto de terminarla para este 2023.

Lo cierto es que esos últimos proyectos muestran la relación de Máximo Kirchner con su propio Gobierno, al que trata de marcarle los puntos cada vez que puede. Y, sobre todo, dejar claras sus diferencias con el presidente Alberto Fernández.

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