Hace algunas semanas, Adela, una mujer de San Rafael que por necesidad suele revolver basura, encontró durante el segundo partido que jugaba Argentina en el Mundial de Qatar, nada menos que huesos humanos en una bolsa, los cuales ella no reconoció a simple vista, y pensó en primer término que se trataban de algún animal.
Adela, al dilucidar directamente un cráneo humano entre los restos, no dudó el llamar a la Policía, que desde principios de noviembre se encontraba investigando la desaparición de la enfermera Silvia Chávez.
“Llamé a contactos que tengo de la Policía, uno no respondió y el otro sí, me dijo que iba de inmediato y que había dado aviso al CEO”, contó la mujer al sitio La Ventana de San Rafael.
“Ese día me llevaron en la mañana a declarar, a la tarde también me llevaron a declarar. Y alrededor de la 1 de la mañana, la Policía me dijo que dejara mi celular, y eso es algo que veo bien, no estoy en contra de que me lo hayan secuestrado, pero estoy en contra de que no me lo devuelvan, yo no tengo nada que ver en la causa“, que necesita su teléfono con urgencia.
Más tarde la Justicia citó sus hijos, llevándoles a cabo diversas preguntas que le dieron a entender que Adela es sospechosa.
Adela explicó que necesita su teléfono celular, que es nuevo, que no puede comprar otro y que en ese equipo la mujer posee Mercado Pago y diversas aplicaciones bancarias, por lo que no lo utiliza sólo para comunicarse. La mujer, además considera que con su detención se frenó la investigación sobre el caso de la enfermera desaparecida.
Adela consultó con un abogado para asesorarse únicamente para recuperar su celular, pero asegura que no puede pagarlo. “A mí me están acusando de que puse los huesos ahí, eso es lo que están queriendo hacer conmigo”, lamentó.
Adela dejó el teléfono de su hijo en caso de que alguien quiera y pueda ayudarla: 260 456 0486.
