Política

Buena muerte: piden “no cajonear” en el Congreso Nacional el proyecto de Cornejo y Cobos presentado en la UNCuyo

Es una iniciativa de los legisladores radicales mendocinos y busca asistir a quienes padecen una “enfermedad grave o incurable”; apoyo de la jurista Kemelmajer de Carlucci. Por Pablo Mannino, La Nación.

Tras la presentación a fines del año pasado en ambas cámaras del Congreso, la oposición legislativa y reconocidos juristas vuelven a la carga con una polémica iniciativa para que se debata a fondo y no quede en el olvido. Se trata del proyecto de ley para la “buena muerte” que habilita la práctica de la eutanasia asistida en la Argentina.

De esta manera se busca que el Senado y Diputados comiencen a discutir la posibilidad de que las personas con una enfermedad grave e incurable o un padecimiento profundo y crónico puedan recibir ayuda para morir dignamente.

En noviembre del 2021, tal como dio a conocer LA NACION, tanto el entonces diputado radical y actual senador nacional, Alfredo Cornejo, como el entonces senador y actual diputado nacional, Julio Cobos, llevaron a sus respectivas cámaras las iniciativas. Por eso, ahora, desde sus nuevas bancas, pretenden que se someta a análisis la controversial propuesta, que genera voces encontradas, sobre todo vinculadas a cuestiones dogmáticas y religiosas.

Cornejo, su compañera de bancada, Mariana Juri, y los diputados de la UCR Jimena Latorre y Alejandro Cacace, de San Luis, junto a la destacada jurista y docente Aída Kemelmajer de Carlucci, ex ministra de la Suprema Corte de Mendoza, y el jurista Daniel Ostropolsky, quien padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), realizaron la presentación del proyecto de regulación de la eutanasia en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cuyo, ante un auditorio lleno de estudiantes y profesionales. “Hablar de la muerte debe dejar de ser tabú”, abrió la jornada el decano de Derecho de la UNCuyo, Fernando Pérez Lasala, para darle paso a Kemelmajer, una de las voces más autorizadas de la Argentina en materia de derechos civiles.

“Este proyecto es muy bueno y con los aportes que se realicen, podemos hacerlo mucho mejor porque, además, tiene en cuenta leyes de otros países y esta iniciativa incluso supera a la española. De modo que quien ha preparado este proyecto, ha estudiado y trabajado para que nuestro país tenga este tipo de leyes”, expresó Kemelmajer, quien pidió también que “se debata y que este proyecto no quede en los cajones del Congreso”. Asimismo, la reconocida letrada señaló que hay varios países donde el tema de la eutanasia se ha planteado judicialmente, pero que no tienen una ley como es el caso de Colombia, donde el Tribunal Constitucional ya le ordenó al Poder Legislativo que dicte una ley al respecto. En tanto, recordó que en Europa, Holanda, Bélgica y Suiza tienen leyes al respecto, pero aclaró que “ninguna es tan completa” como el proyecto que se pone a consideración del parlamento argentino.

Por su parte, de manera virtual, Ostropolsky, quien padece la misma enfermedad que Esteban Bullrich, la que atacó a Roberto Fontanarrosa y la que hizo visible Stephen Hawking, agradeció que se hable del tema. “Este proyecto es una entrada a la vida para la gente que padece enfermedades incapacitantes, progresivas e incurables sabiendo que se respeta su libertad de elegir cómo quiere terminarla. Espero que los demás legisladores se hagan cargo del proyecto y se pueda debatir”.

Cornejo destacó que fue la historia de Ostropolsky, de 72 años, la que le permitió comprender la necesidad de que quienes sufren “una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante” puedan solicitar “la prestación de ayuda para morir dignamente”. Además, especificó que el objetivo es que la norma se aplique en todo el territorio nacional y que sea el Ministerio de Salud de la Nación y los ministerios provinciales los que se encarguen de aplicarla. Asimismo, aclaró que el profesional de salud que deba intervenir de manera directa en la ayuda del buen morir, tiene derecho a ejercer la objeción de conciencia. En este caso deberá poder derivar a la persona para que sea atendido por otro u otra profesional en forma temporánea y oportuna, sin dilaciones.

Según explicaron los autores de la iniciativa, se establece una reglamentación, con requisitos básicos a verificarse a través de la comisión de asistencia y análisis médicos, donde el paciente plantea su voluntad. No hay un listado de enfermedades, sino que debe implicar un sufrimiento que sea incompatible con la dignidad humana; la apreciación de eso lo hace un cuerpo interdisciplinario. Una vez que la persona queda sin la posibilidad de comunicarse, la familia puede tomar la decisión.

El proyecto presentado en Diputados ya tiene giro a cuatro comisiones: Acción Social y Salud pública, Legislación general, Derechos Humanos y Garantías y Presupuesto y Hacienda. En tanto, esta misma iniciativa estará, en los próximos días, siendo presentada por Cornejo y Juri en el Senado de la Nación. “Estamos convencidos que esta iniciativa es urgente y necesaria y esperamos que el trámite parlamentario en el Senado sea más ágil que en la Cámara de Diputados”, indicaron a LA NACIÓN desde la UCR de Mendoza.

De la presentación también participaron representantes del Poder Judicial, como el procurador de la Corte, Alejandro Gullé; funcionarios del Ejecutivo, legisladores provinciales y nacionales e intendentes, como Tadeo García Zalazar, de Godoy Cruz, y Daniel Orozco, de Las Heras.

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