El presidente de la Cámara de Fruta Industrializada de Mendoza (Cafim) y miembro del directorio de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), Raúl Giordano, cierra un año complejo para el sector que –en el último tramo- sumó una preocupación en relación a la difícil situación que atraviesan los productores del oasis Norte Este por la falta de respuesta de organismos como Iscamen y Senasa.
El principal problema pasa por la pérdida no solo de puestos de trabajo sino de plantaciones para abastecer a la industria de la fruta; lo que nubla un poco el balance 2021 para un sector que, aunque ha trabajado durante toda la pandemia y ha estado a la altura de las circunstancias, se mantiene pero está lejos de planes de crecimiento.
“La industria de los alimentos ha trabajado de manera ininterrumpida para abastecer a todos los hogares, pero no para crecer sino para mantenerse ya que ha habido todo tipo de controles de precios sin ningún tipo de incentivo”, comentó Raúl Giordano, al referirse a la excesiva carga impositiva y la falta de crédito para invertir, crecer y ganar para poder así dar más trabajo.
Al respecto, Giordano expresó que las empresas vienen en una suerte de economía de subsistencia y que no solo se trató de algo que afectó a las firmas de Mendoza debido a que su cámara nuclea nombres de diversos puntos del país y que –pese al contexto- un logro ha sido mantener las fuentes de trabajo y pagar los impuestos.
“Muchas empresas venden mercaderías a bajo precio para poder autofinanciarse ya que los costos internos no son competitivos para exportar ni para crecer”, sostuvo Giordano que también mencionó que la situación macro afecta el abastecimiento de productos tan básicos como, por ejemplo, ananá procesada para los cócteles de fruta.
Además, el presidente de Cafim destacó como logro el hecho no menor de haber podido continuar con la tarea y no haber tenido bajas ni problemas de salud con los trabajadores en un difícil contexto de pandemia. “La industria está a media máquina o una máquina que le da cada una de las empresas al ritmo que puede; no hay auge general ni coordinado como en otros momentos”, se lamentó Giordano.
Sin embargo, ni desde la Cámara ni desde las empresas están dispuestos a bajar los brazos y seguir con la vista puesta en mejorar la situación de la industria pero también de los productores que son quienes aportan la materia prima de la misma.
“El año que viene esperamos poder abrir nuestras empresas con los trabajadores a pleno en el nuevo contexto de pandemia”, comentó Giordano al tiempo que agregó que la Cámara tiene previsto un foro para fortalecer al sector y poner sobre la mesa temas como Economía 4.0, las nuevas formas de explotar los campos, la sustentabilidad del riego y el mencionado desafío de replantear la lucha contra la mosca del mediterráneo para poder derribar las barreras fitosanitarias dentro de la provincia.
