Christian SanzPortada

Alberto y sus mujeres, las denuncias que complican a Massa, y Albistur se cuela en Portezuelo

La columna política semanal de Diario Mendoza Today.

El dato político de la semana esta vez no provino del Frente de Todos sino del espacio de Juntos por el Cambio. Luego de que Patricia Bullrich y Elisa Carrió decidieran resignar sus candidaturas a diputadas nacionales. La primera, por la Capital Federal; la segunda, por la provincia de Buenos Aires.

Fue este sábado, horas después de que el indeciso Facundo Manes confirmara que competirá a pedido del radicalismo. Intentando darle más gravitación al centenario partido dentro de la alianza de Juntos por el Cambio.

El kirchnerismo de paladar duro venía festejando las peleas internas de la oposición, siempre intestinas. Porque disgregaban al electorado macrista. Divide y reinarás”, reza aquella vieja frase del saber popular, eterno lema de Néstor y Cristina.

Como sea, Juntos por el Cambio terminó aguando aquella fiesta K, aplacando feroces egos de puntuales referentes propios, acomodando los deseos personales en torno al interés común.

Lo que decidió a la oposición a “bajar un cambio” fueron las últimas encuestas de opinión, que muestran un dato crucial: la confluencia de una lista acordada, le permitiría llegar —e incluso superar— el 50% de las preferencias del electorado de cara a las legislativas de este año.

Entretanto, al Frente de Todos le surgió un enemigo inesperado: la aparición de Florencio Randazzo, que competirá en el terruño que más le preocupa a los K, la provincia de Buenos Aires.

Como dijo a Diario Mendoza Today un conocido consultor político, “en el conurbano, cualquier candidato que hable en nombre del peronismo, se lleva el 10% de los votos sin hacer siquiera campaña”. Es lo que hará Randazzo, vaya a saber a pedido de quién.

Vale aquí la vieja pregunta que se hacen los periodistas a la hora de intentar encontrar el rumbo perdido de alguna investigación: “¿A quién beneficia y a quién perjudica?”.

El otrora ministro de Transporte del Cristina hizo exactamente lo mismo en las elecciones legislativas de 2017, quitándole una considerable cantidad de votos al kirchnerismo. Eso sí, Randazzo nunca llegó a “mojar” como senador.

Queda claro que en el Frente de Todos aparecen aquellas divisiones que ya logró superar la oposición. Y son cada vez más notorias. Esta misma semana, por caso, Cristina dejó trascender parte de aquel cisma, al hacer referencia a la polémica por el Plan Qunita: “Lanzamos el plan y estaba Nico Kreplak y estaba Manzur todavía. A Manzur nunca lo procesaron por eso, a los demás sí, pero no importa”. Refería su comentario al hoy gobernador de Tucumán y exministro de Salud de su anterior gestión presidencial.

La buena onda para con él ya no existe. Básicamente porque Manzur fue el factótum del trunco “albertismo”, que buscó empoderar a Alberto Fernández por sobre Cristina. A su vez, el mandatario tucumano es “carne y uña” de Hugo Sigman, a quien ayudó a hacerse más rico de lo que era… y este se lo retribuyó en “contante y sonante”.

Pero no fue esa cuestión la que divorció a la vicepresidenta de su exministro, sino el negocio de las vacunas: Manzur hizo lobby en favor de Sigman mientras ella negociaba —junto a Axel Kicillof— la llegada de las Sputnik V. Business are Business.

Ciertamente, la descalificación de Cristina fue postal de la división que se vive en estas horas en el oficialismo, disimulada por la necesidad de mostrar forzada unidad. Al menos hasta los comicios. Pero, se insiste: está claro que no los une el amor, sino el espanto.

En medio de los misilazos de su vicepresidenta, Alberto intenta sostener a los pocos funcionarios que le quedan. Principalmente al más importante, Santiago Cafiero, a quien los K buscan convencer de que se presente como candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires.

El jefe de Estado no quiere hacerlo, porque sabe que, acto seguido, llegará un nuevo jefe de Gabinete de Ministros, elegido por Cristina.

El nombre que suena fuerte es Aníbal Fernández, el más talibán entre los talibanes. Hoy columnista de C5N, el canal donde está por explotar una fuerte operación de prensa contra Facundo Manes, flamante enemigo a destrozar. Recordarán cuestiones de una vieja mala praxis por la que lo acusó una paciente llamada Natalia Cohan de Kohen.

A otro que busca convencer el kirchnerismo de “paladar negro” es a Daniel Scioli, como ya anticipó quien escribe estas líneas hace algunas semanas. También para encabezar la lista de diputados bonaerenses.

Fernanda Raverta y Luana Volnovich fueron medidas para el mismo lugar, pero ninguna tracciona siquiera mínimamente.

Volviendo a los enconos de Cristina: empieza a preocupar en el Gobierno los cada vez más frecuentes “tiroteos” del presidente hacia jóvenes féminas. Horas y horas de chats por Instagram y Whatsapp, que en algunos casos terminan trascendiendo, con el consiguiente papelón. Como ocurrió con la artista plástica mendocina Florencia Aise.

Algo de aquel malhumor lo tuiteó Jorge Rial hace unos días, aunque luego borró el mensaje: “’Pito duro’, así le dice CFK a un importantísimo político de su Gobierno, le molesta su devoción por las mujeres”.

Quienes filtraron el dato al chimentero fueron los mismos agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que suelen “acercarle” algunas de las conversaciones de Alberto a la vicepresidenta.

Si ello suena escandaloso aún más lo es la trama que está por complicar a Malena Galmarini y, por carácter transitivo, a Sergio Massa, su marido. Refiere a la compra de viandas “fantasma” para la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA), que comanda la mujer.

Se cruzan allí empresas off shore que han lavado de dinero para la política vernácula a través de servicios inexistentes. La denuncia que viene complicará también a Verónica Magario, porque el “curro” también se motorizó en la Municipalidad de la Matanza. Documentos de un holding llamado Grupo Blend” dejarán expuesto todo lo antedicho.

No serán las únicas complicaciones para el tándem Massa-Malgarini: un mediático abogado, de doble apellido, está por denunciar la suspicaz adquisición de Edenor por parte de José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti. Son balas que pican cerca del matrimonio. Cada vez más cerca.

Mendoza y un escándalo llamado Portezuelo

Mientras se acumulan las voces en contra de Portezuelo del Viento, el gobierno de Rodolfo Suarez presiona a los medios locales para que hagan una “gesta” a favor de la misma obra. Siempre ayudados por la pauta oficial, que compra todas las voluntades.

El resultado se pudo ver en los últimos días, a través de increíbles notas editoriales de los grandes diarios mendocinos. Hablando loas sobre la imponente central hidroeléctrica.

No contento con la movida, el gobierno de Suarez intenta avanzar en una jugada aún más arriesgada, que involucra a empresarios de medios locales y un viejo conocido de la política K: Enrique “Pepe” Albistur, exsecretario de Medios de la Nación y hoy próspero empresario de… medios. Nada es casual.

De hecho, Albistur debió renunciar en diciembre de 2009 a raíz de tres causas judiciales que enfrentaba por enriquecimiento ilícito y manejo irregular de la pauta oficial.

Luego de una década se reconvirtió, se hizo amigo de Alberto —el presidente vive en un departamento a nombre del exsecretario de Medios— y se le abrieron de nuevo las puertas de los negocios del Estado.

El poder que ostenta Albistur se verá en los próximos días, en el contexto mencionado, el de convencer a los mendocinos que Portezuelo es la octava maravilla del Mundo.

Siguen de cerca la cuestión el gobernador Suarez y su “alter ego”, Alfredo Cornejo, con intereses personales —y millonarios— en la mega obra. Todo un cuento chino.

En otro orden de cosas, ha pasado desapercibida la multa que recibió la Secretaría de Servicios Públicos de Mendoza por parte del Tribunal de Cuentas, en el contexto de la rendición de cuentas pertinente.

Acusa aquel organismo varias irregularidades. Entre otras cuestiones: falta de documentación respaldatoria en rendiciones, falta de cumplimiento a las disposiciones de la Contaduría General de la provincia relativas al balance de cierre anual, falta de registración de los descargos, falta de registración-red semafórica.

Ello les valió sendas multas a dos importantes funcionarios de Secretaría de Servicios Públicos: Santiago Alcalino, director de Administración; y Viviana Suden, jefa del Departamento Contable.

A pesar de lo dicho, ambos siguen en sus cargos, como si nada hubiera pasado.

Finalmente, una buena nueva (si cabe): Rodolfo Suarez se apresta a flexibilizar las restricciones en Mendoza. Se ampliaría el horario para transitar y se acabaría con aquello de la culminación del número de DNI.

Según pudo saber este diario, ello se haría efectivo entre el martes y el miércoles de esta misma semana.

Como puede verse, no todo son pálidas.

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