Finalmente, el neurocientífico Facundo Manes confirmó hoy que se presentará en las próximas elecciones como candidato a diputado nacional por la UCR en la Provincia de Buenos Aires y remarcó que “es tiempo de estar presentes”.
“Hay dos cosas que nos movilizan a los seres humanos: el miedo y la esperanza. Queda en nosotros elegir el camino que queremos tomar. Sepan que a pesar del dolor y el sufrimiento que estamos viviendo, podemos salir fortalecidos de todo esto. Tenemos que convertir la resignación y el desencanto en esperanza. No podemos permitir que el miedo nos paralice. Es tiempo de estar presentes“, sostuvo el dirigente opositor.
A partir de la decisión de Manes, se abre una nueva veta en lo que a internas opositoras respecta. Básicamente porque el radicalismo ahora tiene una carta fuerte para jugar dentro del armado de listas que viene de cara a las elecciones legislativas de este año.
El gran ganador es Alfredo Cornejo, quien sostuvo a Manes contra viento y marea frente a las críticas de sus compañeros de espacio, como Elisa Carrio. Acompañado por sus compañeros radicales, como el mendocino Ernesto Sanz.
De más está decir que el PRO es el que mayor gravitación tiene dentro de Juntos por el Cambio, por lo cual intentará imponer más candidatos que las otras fuerzas, UCR y Coalición Cívica. Ahora, con Manes jugando la partida, le será más complicado.
Se trata de un candidato novedoso, que viene de un “rubro” totalmente diferente al de los políticos tradicionales. Es un neurocirujano.
Por eso, en su lanzamiento de hoy, dijo lo que dijo: “Se viene un nuevo país en un nuevo mundo y hay que pensarlo, armarlo, explicarlo y, sobre todo, hacerlo. En este contexto tan crítico, la pregunta no es quién se involucra sino cómo hacemos todos para involucrarnos. El futuro no está escrito, depende de nosotros”.
Y, para que no queden dudas, agregó: “Tenemos por delante un desafío que nunca imaginamos. No podemos enfrentar una crisis de esta magnitud con las mismas prácticas de siempre. Somos más que esto. En Argentina tenemos un dolor común. Necesitamos un sueño común. Esta es la lucha de nuestras vidas y vamos a estar hasta el final”.
