Política

Este es el funcionario más oscuro de Mendoza

Marcos “El Turco” Nuarte es el perfecto ejemplo de cómo se degrada a veces la política vernácula. Su nombre no es de los más conocidos, pero su historial merece contarse.

Se trata del secretario de Hacienda de Santa Rosa, aquel que hace apenas unas horas festejaba con la mismísima Norma Trigo por la victoria en ese Departamento.

Oportunamente, este periodista reveló cómo fue multado por no rendir cuentas y la investigación de la que fue objeto por usar —y ofrecer— facturas “truchas” en Tunuyán.

También fue sancionado por el Tribunal de Ética del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Mendoza, lo cual también reveló este diario.

Nuarte abraza a Norma Trigo

A pesar de lo antedicho, Nuarte permanece en su cargo como si nada, atornillado por una fuerza gravitacional que parece superar el entendimiento científico.

Por ello, este cronista decidió hurgar en su paso por Tunuyán, departamento que lo vio crecer y donde supo ser errático candidato por el PRO.

Se habló con ex amigos, socios, colegas e incluso con personas que aseguran haber sido estafadas por él. El resultado es la presente nota, una investigación basada en más de 10 fuentes de información.

 

Suéltame pasado

Nuarte no escasea en escándalos. De hecho, su vida está signada por la polémica permanente.

Uno se sus primeras manchas ocurrió en días del gobierno de Fernando de la Rúa, en 2000, con complicaciones económicas por doquier y con el hoy secretario de Hacienda despuntando como presidente del club de rugby de Tunuyán Los Cuervos, al cual terminó fundiendo.

Si no fuera cierta, la historia sería hasta risueña: todo empezó con un subsidio que entregó en esos días la entonces diputada Patricia Fadel a ese club y que terminó usando Nuarte para irse de vacaciones.

“Nos habían dado dinero cuando estábamos en la cancha de Sarmiento, estábamos haciendo el quincho, los riegos, todo eso. Un día Nuarte se va de vacaciones y cuando otro apoderado quiso retirar el dinero se encontró con que no había nada”, recordó una fuente que supo pertenecer a la comisión directiva de Los Cuervos a este diario.

-¿No había dejado nada de nada?

-Nada. Vamos al Banco Nación y no hay un mango. “No puede ser”, dijimos. Revisan y nos dicen que fue Nuarte.

-¿Le pidieron explicaciones?

-Lo llamamos y nos confesó: “Sí, la tengo yo, pero vuelvo y la pongo, si a mí me tienen que dar una plata”.

Nuarte, colado en la foto de los festejos de ayer

-¿Qué hicieron entonces?

-“Estás loco”, le dijimos. Los que estábamos en la Comisión lo sacamos, nadie lo quería.

-¿Qué hizo Nuarte cuando lo sacaron?

-Se victimizó, pero no había vuelta atrás. La veníamos peleando todos los días, con cuotas bajas, poniendo plata de nuestro bolsillo y él se manda esta. Nos costó mucho remontarla.

Pocos años después del incidente referido, Nuarte recaló en el gobierno de Eduardo Giner, siempre en Tunuyán. Allí ingresó como jefe de Personal, pero debió irse prontamente luego de que descubrieran que era parte de una maniobra lesiva para con el municipio, a través de tickets con los cuales se pagaban los salarios.

“Se tapó todo porque era un escándalo que un funcionario del mismo partido que Giner apareciera en medio de una cosa así, encima recién empezaba la gestión”, admitió ante este periodista un referente de la UCR que conoce a Nuarte de esos días.

Lo ocurrido lo obligó a recalar en el Fondo de la Transformación de la provincia, a las órdenes de Jorge Tieppo, donde tampoco duró demasiado: voló luego de que detectaron que aprovechaba su cargo para hacer negocios personales.

“Vos venías, te hacia un préstamo, te decía son 100 lucas, pero 15 son para mí. Y lo sacaron”, reveló un exfuncionario de esa entidad a este diario.

La casa que se está haciendo Nuarte en Tunuyán

La otra historia refiere a un hombre llamado Abel Ponce, a quien el hoy funcionario santarrosino le usurpó una casa. Es una trama truculenta, con expedientes judiciales y furiosas cartas documento.

“Ponce publica para vender una casa en el barrio Club de Campo y este buitre cayó, le entrego una pequeña parte y le prometió que luego le daría lo que faltaba, pero nunca lo hizo”, reveló a este diario un familiar del propio estafado.

-¿Cuánto hace de esto?

-Unos ocho años. Nuarte metió gente pesada para que no pudiera recuperarla su dueño. Lo estafó, como a muchos en Tunuyán, por eso nadie lo quiere. Este lugar es chico, todos se acuerdan, por eso no lo votó nadie cuando se presentó.

 

Concluyendo

Mientras estas líneas se escriben, Nuarte construye una portentosa casa en Tunuyán, con fondos que nadie sabe de dónde salieron, ya que su salario en Santa Rosa no llega a los 30 mil pesos mensuales.

Es un hombre de suerte, jamás investigado por los medios de comunicación y bendecido por el nombramiento que le endilgó Norma Trigo como secretario de Hacienda.

El frente del estudio contable de Nuarte en Tunuyán

“Si acá, teniendo varias personas encima hizo desastres, allá siendo jefe en un año va a ser millonario”, comentó un exsocio de Nuarte a quien escribe estas líneas.

Poco le importa al ahora hombre fuerte de Santa Rosa, hasta últimas horas de anoche seguía sacándose fotos con Alfredo Cornejo y otros referentes del radicalismo. En su cabeza, seguramente, no paraba de sacar cuentas.

Artículos Relacionados