Tras el escándalo por el “dietazo” en el Senado, quieren eliminar la votación a mano alzada

Luego de que una ola de críticas se levantara el jueves pasado, tras la veloz votación que se registró sobre el final de la sesión del Senado, en la que a mano alzada se votó primero habilitar el tratamiento del proyecto para aumentar las dietas, y luego, de la misma manera, el incremento para los senadores nacionales.

Eso es lo que movió al senador de La Libertad Avanza Francisco Paoltroni, a presentar al día siguiente un proyecto de resolución que modifica el artículo 205 del reglamento interno de la Cámara alta, estableciendo que “todo proyecto de ley debe votarse, tanto en general como en particular, por medios electromecánicos o nominalmente a fin de permitir registrar la forma en que ha votado cada senador”.

Ese pedido se extiende a los acuerdos de embajadores, ministros plenipotenciarios y encargados de negocio, como así también los ascensos de militares. Y también todos los decretos, resoluciones, comunicaciones o declaraciones que lleguen al recinto.

De tal manera, quedaría eliminada la posibilidad de votación “por signos”, cosa que consiste en ponerse de pie o levantar la mano. Con esa medida, el senador formoseño considera estar haciendo un aporte a la “máxima transparencia” de las decisiones de los senadores.

Recuerda Paoltroni que en la práctica, suele pasar que las votaciones se realizan por signos, un mecanismo por el cual el presidente de la Cámara invita a los senadores que estén por la afirmativa a alzar sus manos. Segundos después, con una mirada panorámica, estima si “ganan” las manos alzadas o las manos bajas, señala el senador, que considera que de esa manera “aún las decisiones más trascendentes son tomadas de forma anónima. Los ciudadanos solo sabrán que fue aprobado por la ‘mayoría’, pero no podrá establecer si tal senador votó por ‘sí’ o por ‘no’”.

“Solo en los casos contados en los cuales algún miembro del Cuerpo solicita votación por medios electromecánicos o autorización para abstenerse, o pide la palabra para dejar constancia de su voto afirmativo o negativo, se puede conocer el voto individual”, agrega Paoltroni, para quien eso “no permite efectuar un seguimiento integral de los votos en general y en particular de cada uno delos 62 miembros de la Cámara.

Finalmente, el senador de La Libertad Avanza considera que “salvo que se trate de asuntos de suma trascendencia, o que importen a sus propios distritos, muchos senadores pueden encontrarse poco motivados a fijar posición respecto de proyectos que se voten a mano alzada pactados en labor parlamentaria que puedan ser tratados sobre tablas y que tienen la mayoría asegurada”.