La producción mundial de vino en 2024 tuvo su nivel más bajo desde 1961
La OIV alerta sobre el impacto del cambio climático: sequías, lluvias extremas y calor intenso marcan un año crítico para el sector vitivinícola.

La producción mundial de vino en 2024, excluyendo zumos y mostos, se estima en 225,8 millones de hectolitros, según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Esta cifra representa una caída del 4,8% respecto al ya bajo nivel de 2023 y constituye el registro más bajo desde 1961, cuando las heladas afectaron gravemente a los viñedos del sur de Europa.
El volumen más bajo desde comienzo de siglo
La Unión Europea produjo 138,3 millones de hectolitros (-3,5%), su volumen más bajo desde comienzos del siglo. Este descenso evidencia el creciente impacto del cambio climático, con fenómenos extremos como sequías severas, estrés hídrico y lluvias torrenciales que afectaron la producción de forma desigual.
Contrastes en los principales países productores
Italia, el mayor productor global, registró 44,1 Mhl (+15% respecto a 2023), aunque sigue un 6% por debajo de su media quinquenal.
Francia sufrió una fuerte caída: 36,1 Mhl (-23,5%), su volumen más bajo desde 1957.
España, con 31 Mhl (+9,3%), se mantiene como el tercer productor mundial, aunque aún por debajo de su media de cinco años.
Estados Unidos produjo 21,1 Mhl (-17,2%), el nivel más bajo en 15 años, afectado por calor extremo y baja disponibilidad de uva en California.
En el Hemisferio Sur, la producción cayó un 3,6% hasta 45,8 Mhl, el nivel más bajo de las últimas dos décadas. Argentina lideró con 10,9 Mhl (+23,3%), seguido por Chile (9,3 Mhl, -15,6%) y Sudáfrica (8,8 Mhl, -5,1%). En Oceanía, Australia produjo 10,2 Mhl (+5,3%), aunque todavía 16% por debajo de su promedio quinquenal.
El consumo mundial
El consumo global de vino en 2024 se estima en 214,2 millones de hectolitros, una disminución del 2,6% frente a 2023. Desde 2020, el consumo ha bajado casi 15 Mhl, consolidando una caída promedio anual del 1,7%. Se trata del nivel más bajo desde 1996.
Entre los factores que explican esta baja, la OIV señala:
Inflación persistente y tasas de interés elevadas.
Inestabilidad geopolítica y pérdida de poder adquisitivo.
Cambios estructurales en los hábitos de consumo, con nuevas generaciones menos fieles al vino y más inclinadas a bebidas con bajo o nulo contenido alcohólico.
Europa representa el 48% del consumo global, con Francia (23,4 Mhl) e Italia (22,9 Mhl) a la cabeza. España registró 9,5 Mhl. En América, el consumo alcanzó los 50,9 Mhl, destacando EE. UU. con 33,3 Mhl (15,6% del total mundial). Asia registró 22,8 Mhl, con China en declive (7,6 Mhl), mientras que India sigue su lenta expansión (0,5 Mhl).
En términos de consumo per cápita, Portugal lidera el ranking mundial con 61,1 litros por habitante mayor de 15 años, seguido por Italia (42,7) y Francia (41,5). España, con 23,8 litros, ocupa el noveno lugar.
Superficie y comercio
La superficie mundial de viñedo en 2024 se reduce a 7,1 millones de hectáreas (-0,6%), marcando el cuarto año consecutivo de descenso. La Unión Europea, con 3,2 millones de hectáreas (-0,8%), sigue encabezando la superficie global, con España (930.000 ha) como el país con mayor extensión, pese a una reducción del 1,5%.
En cuanto al comercio internacional, el volumen exportado se mantiene en 99,8 millones de hectolitros, un 5% por debajo del promedio quinquenal. Sin embargo, el valor de las exportaciones alcanza los 35.900 millones de euros, con un precio medio récord de 3,60 €/litro, igualando el máximo histórico de 2023.
Un escenario desafiante
La OIV advierte que el sector enfrenta un escenario complejo, marcado por cambios climáticos, demográficos y económicos que exigen adaptación y transformación. La baja producción, la caída del consumo y la reducción de superficie vitícola reflejan una industria que transita un momento clave para redefinir su futuro.