Deforestación: los veranos cada vez más sofocantes y los inviernos más crudos

Exportaciones libres de deforestación… y algo más.

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Enrique Mario Barrera
Enrique Mario Barrera

Quienes producen soja y ganadería en Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile están corriendo contrarreloj frente a una resolución de la Unión Europea referida a que ese continente, a partir del 1 de enero de 2025 no permitirá la entrada a los productos mencionados provenientes de territorios que practican la deforestación nativa para obtenerlos.

Ese es el motivo por el que, por ejemplo, la Legislatura chaqueña autorizó la deforestación de un millón de hectáreas en su territorio, la que se está llevando a cabo en este 2024. Salta también lo hizo en menor cantidad. Brasil sigue haciéndolo a un ritmo acelerado y a gran escala, todo porque pronto llegará el 1 de Enero de 2025 y los frenará.

En la Amazonía, durante décadas, la limpieza de la selva natural pasó a ser algo común y se viene incrementando a ritmo preocupante. A tal punto que en los últimos años se está deforestando territorios pertenecientes a las miles de étnias que las habitaban obligando a irse de su tierra, provocando la desaparición de grupos nativos ancestrales.

A principios del presente siglo llamó la atención de que el número de cabezas de ganado en Brasil superó a la cantidad de habitantes del gigante sudamericano; investigaciones periodísticas y de ambientalistas europeos expresaron su preocupación sobre la cantidad de selva que se limpia por día para seguir incrementándo la ganadería principalmente y lograron descifrar que se debía no tanto a la producción de carne sino por la industria del cuero y ¿con qué finalidad? Según los investigadores es para cubrir la demanda de muchos fabricantes de autos de lujo que cubren el tapizado de los mismos con ese material.

Por supuesto que les resultó difícil que las terminales de esos vehículos admitieran tal práctica pero sí lo lograron con la empresa BMW (fuente canal DW), la que comprendiendo el daño natural de orígen por desconocimiento, comenzó a ofrecer a sus clientes la posibilidad de obtener autos con tapizados alternativos no provenientes del mundo animal.

La deforestación indiscriminada produce cambios que en el caso brasilero puede ser un bumerang, puesto que existe la posibilidad que esa práctica haya producido parte del cambio climático que se observa desde hace unos años con grandes tormentas que provocan inundaciones catastróficas como las ocurridas en el sur del vecino país, calores abrasadores en el verano y aumento en el nivel del mar en consecuencia.

La sabia naturaleza busca su equilibrio constantemente y muchas veces es en respuesta al proceder de la actividad humana, la cual por ambición e irresponsabilidad altera lo que el planeta construyó durante siglos y el ser humano daña en poco tiempo y a gran escala.

Todos sabemos que deforestar es una de las causas con cambios más importantes en el medio ambiente y culpable en cierto grado, de la crisis climática que avanza en el mundo.

No solo las consecuencias de ese mal proceder sucede en regiones próximas como lo que ocurre en Brasil sino que los efectos son globales, por eso no nos debemos sorprender que el clima ha cambiado en nuestro país y lo vemos en Mendoza con veranos cada vez más sofocantes y con inviernos más crudos y largos que los que solíamos tener.

No es bueno erradicar lo nativo y menos si la razón es mercantil, la vida humana en contacto con lo natural brinda mejor calidad de vida, si algo lo altera deberemos hacernos cargo de los cambios que se están produciendo.

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