Ganar o ganar: los vicios de la vieja política se replican a lo largo de todo el territorio mendocino

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Lo que pasa con el oficialismo sanmartinense es deplorable, triste incluso. El hecho de que haya empleados municipales maltratados por el propio ejecutivo por mera ideología política es algo de lo que nadie puede jactarse.

Sin embargo ello sucede, a punto tal de haber eyectado a un trabajador por tener simpatía con otra fuerza política que, dicho sea de paso, prefirió no responder a las consultas de Diario Mendoza Today. ¿Por qué razón alguien a quien ya le han sacado el empleo no quiere denunciar la persecución? Bastante sugestivo.

De hecho se trata de una persona que padece un tipo de discapacidad. Pero hay algo que tímidamente viene revelando este medio y lo terminó confirmando una fuente que conoce este caso como pocos: de esta persecución nada tiene que ver el intendente Raúl Rufeil, quien parece gobernar la comuna sin ningún tipo de poder, sino que el que hace estas sucias jugadas no es otro que el secretario de Gobierno municipal Mauricio Petri.

Y si de Mauricio Petri se habla, por estas horas decidió tomarse licencia para abocarse a la interna del PRO en el departamento de San Martín, dejando acéfala una de las áreas claves para el funcionamiento correcto de la comuna.

“La firma debe quedar a cargo de alguien o no se firma nada y se acumularán los expedientes. Cuando pide licencia alguien es por poquito tiempo por ese tema”, supo explicar una importante fuente política en diálogo con este medio.

Hablando de las malas costumbres partidarias de la vieja política no se puede dejar de lado lo que viene ocurriendo en el departamento de Guaymallén, gobernado por Marcos Calvente. Es que a los empleados municipales que son afiliados al PRO los filtraron y les pidieron a los directores y subdirectores que les pidan que vayan a votar el día domingo.

Según información a la que pudo acceder Diario Mendoza Today, muchos de estos empleados se quejaron, ya que decidieron salir a votar a otra fuerza política, algo que desde el oficialismo municipal no ven con buena cara, lógicamente.

El temor a la persecución existe, puesto que se pidió total reserva de esas identidades cuando se hizo la consulta a través de este diario a fuentes políticas del departamento de Guaymallén, obviamente por temor a que termine pasando algo similar a lo que ocurre en San Martín. A fin de cuentas, ¿a quién le gustaría perder su empleo?

Pero las mañas de la vieja política parecen repetirse por todo el territorio provincial, a punto tal que Gabriel Pradines, que encabeza la lista del demarchismo para quedarse con la presidencia del PRO en Mendoza denunció a su mayor contrincante, la vicegobernadora Hebe Casado, por la presunta compra de votos.

“El viernes dejaron esta nota en la casa de Carolina Montenegro, nuestra candidata a Presidente del PRO Lavalle. Quisimos averiguar para quien estaban “comprando votos” y nos confirmó que para Hebe Casado”, comenzó posteando Pradines en su cuenta de la red social X.

“Nuestro apoderado ya hizo una denuncia formal ante la Junta Electoral del PRO Mendoza. No conocen a la dirigencia, porque No les importa el partido, sólo buscan poder. Dejen de aprovecharse de las necesidades de la gente con las trampas de la vieja política”, añadió.

Ante este terrible hecho de clientelismo, Diario Mendoza Today salió en busca de respuestas, y encontró acaso la más elocuente de la mano de una fuente calificada de la política mendocina: “Casado hace uso de la vieja política de comprar votos y son tan inservibles que van a visitar personas de otro lado. Eso te demuestra que no tienen territorio”.

En fin, si en algo se asemejan Calvente, Mauricio Petri y Hebe Casado es que están dispuestos a todo para obtener resultados electorales favorables, reciclando los cuestionados vicios de la vieja política.