El Gobierno en aprietos: el Senado aprobará sin dudas la nueva fórmula de movilidad jubilatoria

Tarde o temprano el proyecto llegará al recinto y allí tiene el oficialismo todas las de perder, a juzgar por lo sucedido en Diputados.

No hay dudas de que el proyecto que establece una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, una recomposición mayor a la otorgada por el DNU 274/24 y un piso para el haber mínimo, y que obtuvo media sanción de Diputados el martes pasado, no tendrá dificultades en ser aprobado en el Senado. Lo máximo que podrá lograr el oficialismo será retrasar su aprobación.

Ya lo ha hecho la titular del Senado, Victoria Villarruel, con el DNU 70/23, cuyo tratamiento en el recinto resistió hasta que pudo. Tiene en ese sentido a su favor la potestad que le da el reglamento del Senado de ser quien determine el llamado a sesión.

Por lo pronto, tendrá que establecer los giros a comisiones, y hasta podrá convocar ahí el oficialismo a reuniones informativas, para no ir a dictaminar directamente. Con todo, el Senado podrá tomarse también sus tiempos para el análisis en comisión, tal cual lo hizo la oposición en Diputados. Decisiones todas que estirarán un poco los tiempos.

Por lo pronto, las comisiones a las que les correspondería este tema serían las de Presupuesto y Hacienda, que preside el jujeño Ezequiel Atauche, y la de Trabajo y Previsión Social, que encabeza la senadora del Pro Carmen Alvarez Rivero (Córdoba).

Pero tarde o temprano el proyecto llegará al recinto y allí tiene el oficialismo todas las de perder, a juzgar por lo sucedido en Diputados. El proyecto será seguramente convertido en ley y tiene todas las perspectivas de lograr en la Cámara alta también los dos tercios. Holgado.

Los conseguiría con los 33 votos de Unión por la Patria, más los 13 de la Unión Cívica Radical, que impulsó el tratamiento del tema en la Cámara baja. Con ellos solos ya se garantiza la aprobación. Ahora iremos por los dos tercios, que ya se superan con los 3 senadores de Unidad Federal (Carlos Espínola, Edgardo Kueider y Alejandra Vigo).

Pero hay más: los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, del Frente de la Concordia Misionero apoyarán. Y también José María Carambia y Natalia Gadano, de Por Santa Cruz. Todo esto teniendo en cuenta lo sucedido en la Cámara baja. Lo mismo corre para la rionegrina Mónica Silva. Con todos ellos ya se asegurarían los 54 votos.

Pero habría que sumar además a la neuquina Lucila Crexell, si se tiene en cuenta que el diputado del MPN Osvaldo Llancafilo también apoyó en Diputados. Habrá que ver si para esa votación Crexell sigue siendo senadora o, como las versiones anticipan, se irá a la Unesco a ocupar el cargo que el Gobierno le ofrecería. En ese caso, su banca estaría ocupada por un radical, así que el voto a favor de la media sanción de Diputados estaría garantizado.

Del otro lado se ubicarían los 7 senadores de La Libertad Avanza, más los 6 del Pro. 13 voluntades, a las que podrían agregarse los 3 senadores de Cambio Federal, si Juan Carlos Romero mantiene el alineamiento con el oficialismo que viene exhibiendo, y sus compañeras de bancada chubutenses, Andrea Marcela Cristina y Edith Terenzi votan en consonancia con la recomendación que podría hacerles el gobernador Ignacio Torres. Podría garantizarse eso para Cristina, que milita en el Pro, mas no es seguro que Terenzi, de la UCR, lo haga también.

En definitiva, el día que se vote en la Cámara alta, el proyecto aprobado en Diputados el martes pasado saldrá fácilmente con una muy holgada mayoría de entre 54 y 55 votos.

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