💊 Cómo funciona el mercado ilegal de las recetas de psicofármacos en Mendoza

José Luis está desesperado. Se acaba de percatar que le quedan solo dos comprimidos de Rivotril, la pastillita mágica que le permite descansar cada noche alejado de sus cotidianas incertidumbres.

El problema es que se trata de un psicofármaco lista 4, que solo se puede comprar en farmacias con una receta archivada, firmada por un médico matriculado.

“Yo tengo la solución para vos”, le dice un compañero de trabajo. “Conozco un grupo de Telegram que te vende la prescripción que necesitás”, le dice a José Luis. Santo remedio. Literal.

Ciertamente, no se trata de ninguna novedad: en aquella aplicación de mensajería todo es “conseguible”, desde armas, hasta drogas prohibidas.

Diario Mendoza Today lo pudo constatar en primera persona a través de una breve investigación que arrancó con el contacto al número (261)775-0254.

Ello derivó en una reunión en una de las esquinas de la terminal de micros de Guaymallén y, posteriormente, en la obtención de la tan preciada receta. Así de simple.

El “documento” está firmado por una tal Eleonora Mestre Molina, médica que no existe. De hecho, su matrícula está a nombre de Estela V. Parra, una especialista en Gastroenterología y Endoscopía Digestiva Diagnóstica y Terapéutica, actual secretaria de FAGE (Federación Argentina de Gastroenterología) y vicepresidenta de la Sociedad de Gastroenterología del Chaco.

De más está decir que en lo que se acaba de relatar se configuran diversos delitos penales. Por caso, “falsificación de documento” y “usurpación de títulos y honores”.

Pero no es lo peor: como se dijo, en Telegram se puede encontrar lo que uno desee. El único límite es la imaginación. Teléfono para algún fiscal de turno…