EconomíaPortada

Triste realidad: la mayoría de los artesanos de Mendoza necesitan otro trabajo para poder vivir

Debido a la inflación son cientos los mendocinos que deben recurrir a un segundo trabajo para cubrir sus necesidades básicas. Hoy una cara de la realidad, los artesanos.

Son cientos los puestos que vemos en las calles mendocinas, días tras días, en las plazas o en ciertos puntos que ya se convierten en un clásico. Pero la realidad es otra, ya que este tipo de trabajo se ve en peligro cuando la mayoría de los artesanos cuentan que necesitan de otro trabajo para poder vivir. 

Garibaldi y San Martín, una esquina neurálgica en el centro de la Ciudad de Mendoza, pero también una locación que es el lugar de trabajo de los artesanos que cada día ponen sus productos a la vista desde hace algunos años.

Gustavo, uno de los artesanos de la feria, contó a Canal 9 Televida que todo empezó como un hobby, como un cable a tierra, “nos vimos en un momento sobrepasados de cosas que estábamos haciendo y pensamos que podíamos sacarle algún fruto. Fue sí que comenzó, nos pusimos a exponer para un día de la madre y ahí surgió y seguimos”.

Si bien destacó su trabajo, el mendocino hablo sobre las ventas y contó que han bajado en comparación con el 2021 “las temporadas han sido más bajas que las anteriores, se ha notado un descenso. Vienen, miran mucho, preguntan, tratamos de tener precios accesibles, para que el público pueda llevarse su producto y nosotros podamos tener un ingreso”, recalcó Gustavo.

A pesar de que muchos le ponen todas las ganas y energía a su trabajo como artesanos, la realidad es otra y debido a la crisis económica e inflacionaria que sufre el país, son muy pocos los que verdaderamente se pueden dedicar de lleno y vivir puramente de su trabajo.

Por esa razón, la mayoría de ellos deben tener otro trabajo que les permitan cubrir todas sus necesidades. Pasión, es una de las palabras que más resonó al preguntarle a los artesanos de la feria ubicada en Garibaldi y San Martín porque eligieron dedicarse a su emprendimiento, pero la realidad es que deben dedicarse a otra cosa, casi de manera obligatoria en su mayoría.