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Facturas truchas y evasión impositiva: la causa judicial que complicó a Cassia en 2018 (y de la cual fue sobreseído)

Junto a reputados referentes sindicales, el gremialista mendocino supo enfrentar un expediente feroz.

Este miércoles, se conoció la novedad del fallecimiento a los 84 años del emblemático sindicalista Antonio “Coco” Cassia, titular de la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (CATHEDA). De origen mendocino, tuvo una extensa carrera como dirigente peronista y llegó a ser secretario general de la CGT.

Sin embargo, supo estar en la mira de la Justicia en 2018, en el marco de dos causas que investigaban a dos amplias organizaciones delictivas dedicadas a emitir documentación apócrifa, un sistema que posibilitó la evasión de miles de contribuyentes, entre los que se encuentran decenas de empresas y sindicatos de todo el país.

Es en el marco de aquel escándalo la Justicia decidió la detención de varios dirigentes en el marco de casos de corrupción.

La investigación, que surgió de una denuncia de la AFIP, no solo comprometió a Cassia sino también a sindicatos de referentes de la CGT, como Hugo Moyano de Camioneros, Luis Barrionuevo de Gastronómicos) y Carlos Acuña de Estaciones de Servicios.

Fueron procesadas entonces 17 personas y una se profugó. La causa la llevó adelante la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado y el juez de Quilmes Luis Armella. En tanto, allanaron una decena de sindicatos que figuran como usuarios de esta red de evasión.

El operativo para dar con la facturación apócrifa alcanzó también al Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar, la Federación de Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos, el Sindicato de Petroleros Jerárquicos de la Patagonia Austral, el Sindicato de empleados del Corcho, la Federación Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh), el Sindicato de Empleados, Capataces y Encargados de la Industria del Cuero y la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses, entre otros.

Por su parte, los gremios se despegaron de las acusaciones y aseguraron que desconocían que las facturas eran truchas, ya que estaban avaladas por la AFIP.

Finalmente, Cassia fue sobreseído.