Este miércoles, Alberto Fernández recibió en la Casa Rosada, a la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, donde abreva el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo.
La excusa del encuentro fue el tradicional saludo de fin de año, pero significó también que las máximas autoridades de la Iglesia católica volvieron a reunirse con el Poder Ejecutivo luego de que el encuentro se frustrara en 2020, en medio del malestar por el rol presidencial en el tratamiento de la ley para la legalización del aborto.
En el encuentro, los representantes de la Iglesia resaltaron la importancia de que se lleguen a “acuerdos fundamentales”, que “detengan la continua confrontación” que se vive en el país. También alertaron sobre el “aumento en la violencia”, además de “la creciente desigualdad social, el aumento de la pobreza, la problemática del acceso a la vivienda y la crisis educativa que generó la pandemia”. Y transmitieron su fuerte preocupación por el avance de las apuestas online, a la que calificaron como una “problemática nociva, especialmente para la población de alta vulnerabilidad”.
La audiencia fue vista como una señal para la recomposición de la relación entre ambos sectores, más allá de las urgencias planteadas por la Iglesia.
Entre los asistentes al encuentro estuvieron el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Ojea, y los integrantes de la comisión ejecutiva: el ya mencionado Colombo (vicepresidente primero), y el arzobispo de Bahía Blanca, Carlos Azpiroz Costa (vicepresidente segundo), el obispo auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey (secretario general) y el director de Comunicación y Prensa de la Secretaría General, presbítero Máximo Jurcinovic.
