Ayer nomás, la Argentina recibió a los primeros turistas chilenos que ingresaron al país a través de Mendoza, en el marco de una prueba piloto de “fronteras seguras” que se puso en marcha tras algo más de un año y medio con los accesos al país cerrados para evitar la propagación de nuevas variantes del coronavirus mientras se aceleraba el plan de vacunación nacional.
Es un motivo de festejo, desde ya, pero también hay que tener en cuenta que no es tan sencillo el camino inverso: esto es, viajar al país vecino.
Recordemos que las autoridades sanitarias de Chile establecieron que a partir del 1 de octubre, con ciertos requisitos, podrán ingresar extranjeros no residentes, con lo cual podría ser un destino elegido por los mendocinos.
Según recuerda diario Mendoza Sur, en primera medida hay que señalar que aquellos que deseen ingresar deberán acreditar que están vacunados con Moderna, Pfizer/BioNTech, Janssen (Johnson&Johnson), Oxford/AstraZeneca, Sinopharm, Sinovac, CanSino o Generium (Sputnik-V).
Otra medida a cumplir es que se deberá realizar un aislamiento de cinco días. Antes era de siete y se decidió bajar a cinco los días de confinamiento.
“Los extranjeros que ingresen a Chile tienen que presentar el Pasaporte Viajero C19, que es el formulario que se llena antes de viajar; un PCR con 72 horas de anticipación a la salida del vuelo; y un seguro médico de 30.000 dólares”, explicó a la vez la directora del Servicio Nacional de Turismo de Chile, Andrea Wolleter.
“Llegando a Chile se les hace un PCR adicional y se tiene que hacer cinco días de cuarentena en domicilio u hotel donde la persona decida alojarse”, culminó.
