En consonancia con los jugadores y el cuerpo técnico, finalmente la dirigencia de Gimnasia y Esgrima de Mendoza no aceptó la renuncia de Fernando Porreta.
Se presume que en las próximas horas este último daría a conocer su decisión de continuar en el cargo de la entidad Blanquinegra.
Como publicó el fin de semana Diario Mendoza Today, el detonante fue un apriete que Porreta sufrió en el entretiempo del partido del Lobo contra Quilmes, que finalizó 3 a 0 en contra.
La barra, compuesta por unos 15 delincuentes disfrazados de hinchas, irrumpió en la zona de vestuarios y tras apurar e insultar a los jugadores, fue en busca de la comisión.
Ahora la dirigencia trabaja a destajo para tratar de convencer a Porreta para que desista de la decisión y muchos son optimistas en que el empresario estaría dispuesto a rever la medida.
El vice de Gimnasia de Mendoza, contra los barras: “Hay que sacar a estas lacras del fútbol”
