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De visitante, Lacalle Pou le dijo a Milei que “es necesario un Estado fuerte para gozar de la libertad”

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou aseguró que “ahora se puso de moda hablar de libertad, ojalá que no pase”, al participar de la Cena Anual de la Libertad en Argentina, en una velada compartida con su par Javier Milei y cientos de empresarios y políticos durante el tradicional evento anual que organiza Fundación Libertad, donde también estuvieron presentes los expresidentes de Argentina, Mauricio Macri; de España, José María Aznar; y de Bolivia, Jorge Quiroga; así como el exministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes.

En el comienzo de su exposición, el mandatario contó que estuvo cerca de no presentarse. “Me quedan 311 días y dije ‘no tengo tiempo’. Pero después me acordé que esta fundación me dio voz cuando nadie me daba voz. Me permitió reafirmar algunos conceptos y aprender. Es un gusto estar hoy acá”, expresó.

El presidente Luis Lacalle Pou expone sobre la libertad, la realidad de Uruguay y la situación regional en Argentina.

Sobre este concepto, ahondó: “La Fundación Libertad en su momento hizo como decía mi madre. Una verdad dicha antes de tiempo se convierte en una herejía. Hay que elegir si ser un hereje y luchar por la verdad o sumarse a la corriente. La Fundación Libertad decidió, con sus valores y principios, ser herejes. Y está alumbrando esa libertad en varios países de América”.

Al exponer sobre “la receta de Uruguay”, consideró que cuenta con “un elemento poderosísimo que es la cohesión social” y apuntó: “Sin cohesión social no hay posibilidad de gozar la libertad individual. Si el todo no está bien, es imposible ser libre en el mundo moderno”.

“Esta receta que Uruguay tiene hace mucho tiempo y creo que va a continuar en 311 días, es la que nos ha dejado satisfechos, pero nunca conformes”, sentenció el jefe de Estado.

Lacalle Pou destacó el cambio de gobierno en Argentina tras la gestión de Alberto Fernández a la llegada de Milei. “A los 3 meses de gobierno, pudimos concretar el dragado a 14 metros del Puerto de Montevideo, después de años que íbamos y veníamos”, valoró.

Sobre la relación bilateral, se animó a pensar a futuro y expresó: “Empiezo a soñar que dejemos de ser ese corsé del Mercosur, que es la quinta zona más proteccionista del mundo”.

“Uruguay quiere jugar en cancha grande y esperemos que el gobierno argentino, como ha dicho en campaña y no tengo en duda que va a cumplir, insista en un Mercosur que avance. Y si no, que se le diga a Uruguay ‘arrancá si tenés fe’. Seguir inmóviles en un mundo que avanza tan rápido es un atraso”, apuntó el jefe de Estado.

Sobre la situación del país, Lacalle Pou sostuvo que “hay cosas que están en el ADN de nuestro país y ya nadie discute”, entre las que destacó “un Estado fuerte” y aclaró: “No quiere decir un Estado grande. Seguramente no tenga que tener mucha dimensión para ser fuerte”.

Y graficó: “Qué difícil gozar de libertad si se vive en un rancho y mis hijos no tienen una luz al final del camino para esforzarse. Tenemos que tener un Estado fuerte para que el individuo pueda gozar de la libertad”.

Sobre su estilo de conducción, señaló que “en el primer círculo concéntrico, están mis valores y principios, en eso no hay grises”, pero luego puso en segundo lugar “algo que no está muy de moda: los programas de gobierno, mi contrato con la ciudadanía”.

“El tercero, y el más difícil de alinear, es gobernar para todos. Soy el presidente de todos los uruguayos, el que más me quiere y el que menos me quiere. Entonces, ¿cómo hacer para alinear valores y principios, programa de gobierno y representar a todos? Obviamente que es casi imposible, pero por lo menos hay que buscar algunos caminos de entendimiento”, admitió el referente blanco.