Corrupción en Guaymallén: entre la venta de licencias de conducir y los desaguisados del constructor Paco
Nada se pierde, todo se transforma. El choreo não tem fim.
Florentino Daniel Paco es incorregible. No conforme con la enorme cantidad de multas que ha “ligado” por avanzar en construcciones que van contra la normativa vigente en Guaymallén, ahora volvió a las andadas a través de su empresa Idandi.
En marzo de 2023, debió suspender la construcción de todo un barrio tras la muerte de un niño de 6 años que cayó en un pozo dentro de uno de sus terrenos. Pero ahora, poco a poco, volvió a motorizar ese proyecto, como quien no quiere la cosa. Justo a la vuelta de donde se produjo la desgracia.
De a poco, según pudo comprobar Diario Mendoza Today, Paco va “cerrando” terrenos y mete vehículos para trabajar. Todo ante la impávida mirada de los funcionarios guaymallinos.
Nada que sorprenda: oportunamente, el hombre supo construir “de prepo” para luego conseguir las oportunas excepciones comunales de rigor. Siempre, como se dijo, fuera de lo que dicta la normativa.
Este diario fue el primero en hablar sobre los desaguisados de Paco, un hombre de nacionalidad boliviana, y su hermano, Onofre Paco Vega, quien fue sancionado en 2011 por “esclavizar” a trabajadores indocumentados. También de aquel país.
El dato es relevante por una revelación que hizo a este diario un funcionario de Guaymallén, que coincide con los dichos de otras fuentes de información: Paco sería testaferro del mismísimo Evo Morales.
“El expresidente de Bolivia tiene muchos intereses en Guaymallén, no solo Idandi”, dijo lacónico el informante oficial. Y añadió: “No es ningún secreto, todos lo saben en la Muni”. La revelación de marras hace que el escándalo tome otro cariz. Ya no es solo una cuestión de presunta corrupción y retornos, sino de “relaciones binacionales”.
Los millones van y vienen. O mejor dicho, se quedan en los bolsillos de unos pocos funcionarios. Entretanto, la Justicia mira para otro lado y los funcionarios hacen cómplice silencio.
Ello permite que avance la corrupción en otros ámbitos. Por caso, en el área de Licencias de Conducir hay un curro millonario, sobre la base del cobro por el otorgamiento de las mismas. Se habla de 300 mil pesos por cabeza.
Los nombres detrás de la trama serían Mariana Guaquinchay y Veronica Ferreyra, y aparece un tercero, el una gestora que sería la intermediaria del curro. Se habla de un millón de pesos por día. Nada desdeñable.
