Christian Sanz

Quién es Florentino Paco, el cuestionado dueño del predio de Guaymallén donde murió el niño de 6 años

Un hombre protegido por la política. Vinculado a delitos gravísimos. Por Christian Sanz, desde la redacción de Diario Mendoza Today.

La muerte de un niño de 6 años expuso finalmente a Florentino Daniel Paco, el dueño del predio donde murió pequeño tras caer en un poco. Se trata del titular de constructora Idandi, una firma que se mueve en Guaymallén con la impunidad que le regala la política.

En completa soledad, Diario Mendoza Today viene revelando desde hace años cómo la empresa trabaja: sin autorización, sin estudios de impacto ambiental, sin cartel de obra, sin representante técnico, sin saber de quiénes son los terrenos en cuestión y, lo peor, sin cumplir con las mínimas reglas del Código de Edificación.

El técnico que le maneja todas las obras a Paco, unas 200, se llama Miguel Maldonado, matricula 5281, quien no tiene siquiera inscripción en la AFIP. Hasta ahora, según pudo confirmar este diario, el hombre ha presentado aproximadamente unos 109.000m2 en planos, los cuales obran el milagro de entrar y salir del municipio en solo 15 días.

“La Municipalidad de Guaymallén le otorga a Idandi ‘excepciones’ a las reglas de edificación cada vez que las pide. Tal es así que, entre los empleados de la Secretaría de Obras Privadas se habla de la ‘cláusula Paco’ cuando alguna persona busca recurrir a puntuales excepciones”, de acuerdo a lo publicado por este diario oportunamente.

Todo lo descripto deriva en que muchos de los complejos que construye Idandi tengan severos defectos en su armado, porque nadie los controla. Como ocurre con el barrio Alta Urquiza, cuyas quejas de los vecinos se dejan ver en redes sociales.

Quien tenga alguna duda sobre la impunidad con la que se mueve esta gente solo debe dirigirse a calle Elpidio Gonzales en el barrio La Barraca, frente a Estrada. No solo no hay cartel de obra sino que no se conoce quién es el profesional interviniente. Algo similar ocurre al norte del Club Aleman. Las siguiente imagen dará una idea de lo dicho.

Como ya se publicó, el dueño de Idandi es Florentino Daniel Paco, un hombre de nacionalidad boliviana, y su hermano, Onofre Paco Vega, quien fue sancionado en 2011 por “esclavizar” a trabajadores indocumentados. También de aquel país.

El dato es relevante por una revelación que hizo a este diario un funcionario de Guaymallén, que coincide con los dichos de otras fuentes de información: Paco sería testaferro del mismísimo Evo Morales.

“El expresidente de Bolivia tiene muchos intereses en Guaymallén, no solo Idandi”, dijo lacónico el informante oficial. Y añadió: “No es ningún secreto, todos lo saben en la Muni”.

La revelación de marras hace que el escándalo tome otro cariz. Ya no es solo una cuestión de presunta corrupción y retornos, sino de “relaciones binacionales”.

Los millones van y vienen. O mejor dicho, se quedan en los bolsillos de unos pocos funcionarios. Entretanto, la Justicia mira para otro lado y los funcionarios hacen cómplice silencio.

En otro país sería una suerte de Watergate, con una diferencia sustancial: la corrupción puede verse a simple vista. Está en plena construcción.

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