👎 Mendoza ya es Rosario, el suplicio de los médicos del Lagomaggiore, y la impunidad de la concejal estafadora

Alfredo Cornejo maldice. En todos los colores. No puede creer que se haya desatado tal ola de violencia y delito en la provincia justo en el momento en el cual decidió viajar a Canadá para intentar “vender” el modelo Mendoza y atraer inversiones. Su ausencia es elocuente.

Instruye a la distancia a sus funcionarios y les pide que traten de poner el mayor énfasis posible a la hora de combatir la inseguridad. Pero no alcanza, porque los recursos son pocos. Poquísimos. Y a ello se suma que los policías se encuentran en estado de queja permanente. Muchos de ellos incluso han defeccionado de la fuerza en los últimos días.

Y en ese mar de incertidumbre empieza a darse un fenómeno inquietante y peligroso: las bandas de narcos se van atomizando y forman nuevos clanes, que se suman a los ya existentes. Ello, a su vez, deriva en más y más violencia. Por los enfrentamientos. Que pueden verse en los barrios del Oeste de Godoy Cruz.

Es curioso, porque todos saben quiénes son los líderes de esos grupos, también dónde funcionan sus búnkers –este diario ha publicado hasta videos de cómo fraccionan la droga– pero nadie hace nada de nada.

¿Cómo se explica semejante situación? ¿Hay acaso protección policial? ¿O hay  encubrimiento político? ¿A qué nivel? Si así no fuera, no existe justificación a lo que sucede en Mendoza, donde los crímenes por encargo se han multiplicado exponencialmente.

Daniel “Rengo” Aguilera, hoy preso por sus fechorías, supo revelarlo alguna vez: “Si yo cuento a quién le financié la campaña a gobernador, sería un escándalo”. Según el otrora narco, no solo puso plata a esos efectos, sino que además le pasaba una mensualidad a un gravitante referente del radicalismo local.

Como sea, preocupa el parecido que va tomando Mendoza con Rosario, donde las muertes y ajustes de cuenta son moneda corriente. El destino de la provincia parece indefectible ya.

Basta ver cómo ha crecido la cantidad de “transas” en departamentos como Las Heras y Guaymallén. Los búnkers donde operan están a la vista, en conocidos barrios de emergencia de ambos terruños.

¿Quién está haciendo inteligencia criminal para anticiparse a lo que vendrá? ¿Hay alguien que entienda el fenómeno antes de que suceda, para evitar ser Rosario? Teléfono para Mercedes Rus.

Hablando de barrios de emergencia de Guaymallén, vecinos de Rodeo de la Cruz se han juntado este viernes a la noche preocupados por una movida que estarían pergeñando Marcelino Iglesias y su alter ego, Marcos Calvente,  Refiere al traslado de una villa a la zona donde estos viven.

No obstante lo dicho, no es la Seguridad el único problema que aqueja a Mendoza: la Salud vive uno de sus momentos más acuciantes, en todo sentido.

Un botón de muestra es lo que ocurre en el Hospital Lagomaggiore, donde hace casi un mes no funciona el aire acondicionado. Allí los médicos operan bajo condiciones de suplicio, con temperaturas de más de 30 grados. Uno de ellos, según pudo saber Mendoza Today, se descompuso por el calor.

Ni hablar de lo ya denunciado por este diario sobre el mismo nosocomio: no pueden terminar de mudar la maternidad del Lagomaggiore por el robo de carísimos filtros de oxígeno.

Es curioso, porque ello ocurre al mismo tiempo que los funcionarios mendocinos juran que se preocupan por la situación de la Salud a nivel local.

No es el único acto de hipocresía: lo ocurrido con el policía que renunció a su puesto a través del CEO y luego fue sancionado, es otro ejemplo de ello.

Se trata del Auxiliar Gabriel Zapata, ex numerario de la Comisaría 46 del departamento de General Alvear, quien a través de una modulación de radio informó al Centro Estratégico de Operaciones que, por la descalificación del gobernador de Mendoza, haría entrega de su chaleco balístico y armamento provisto para abandonar la Fuerza. Ello le valió ser duramente cuestionado por “mal uso de la frecuencia”.

Alguien debería recordarle a sus jefes que el comisario Eduardo Muñoz hizo exactamente lo mismo durante 2023 y nadie lo cuestionó.

Hablando de “dobles varas”, sería oportuno que alguien repudiara lo hecho por la concejal de Tunuyán quien le hizo pedir un préstamo a una chica discapacitada y nunca se lo pagó. La trama, revelada en exclusiva por este medio, refiere a la edil Cecilia Dinasso.

Es insólito que decenas y decenas de referentes políticos salgan a cuestionar a la malograda Janina Ortíz, pero nada digan acerca de la mencionada concejal.

Está claro que el mutismo y la hipocresía asquean en Mendoza. Todo es silencio y complicidad. Medios, políticos y empresarios bailan a ese compás. Es lo que explica la decadencia y mediocridad de la provincia.

Como dijo alguna vez Martin Luther King, “no me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que sí me preocupa es el silencio de los buenos”.