Policía mendocino que está preso hace estafas de todo tipo desde el penal donde se encuentra detenido
Se llama Jorge Diego Finnemore y ya fue tapa de diario por haberse fugado de una comisaría.
El tipo es policía mendocino y vende todo tipo de objetos a través de Whatsapp y redes sociales. Nada del otro mundo, es lo mismo que hacen muchas personas a diario.
El problema es que: primero, está preso; segundo, lo que hace es una estafa hecha y derecha, ya que jamás entrega lo que supuestamente vende.
El uniformado se llama Jorge Diego Finnemore, tiene 44 años y está preso por violencia de género. De hecho, cobró fugaz celebridad en febrero de 2023 porque se fugó de una Comisaría de Dorrego, Guaymallén.
Ello horas antes de haber violado la “perimetral” que tenía respecto a su ex pareja, se subió al techo de su vivienda y desde allí la amenazaba.
Pocas horas más tarde, el policía pidió ir al baño y sus colegas lo autorizaron sin controlarlo. Aprovechando la situación, escapó corriendo y se subió a un taxi. Le duró poco, un día más tarde fue recapturado en las inmediaciones de un Centro de Rehabilitación en Bermejo.
Finnemore es un oficial con más de 20 años de trayectoria en las fuerzas policiales de Mendoza y hoy en día, como se dijo, se dedica a timar desde el penal donde se encuentra detenido.
Lo hace a través de un teléfono celular cuyo número es +54 9 264 477-2805. A los incautos les pide que le depositen el dinero en el siguiente alias: finofinemore.nx.
No sólo engaña con la presunta venta de objetos como bicicletas, televisores y otros, sino también a través de mensajes que buscan generar empatía y solidaridad.
“Están velando a mi viejo y tengo que pagar parte cocheria ya está depositado pero cobro por ventanilla necesito cancelar acá 10 mil pesos a la mañana cuando vaya banco te transfiero 30 míl por la onda. Te pido mil disculpas”, le escribió a uno de los ingenuos en cuestión, que le confirmó la historia a Diario Mendoza Today. Hay muchos más.
Esto es sólo un botón de muestra. Lo importante es saber quién le permite a este hombre tener un teléfono celular en la cárcel. Y cuántos otros casos similares hay.