La salida de Arrieta acelera la reconfiguración en Diputados: el PRO busca absorber las deserciones de La Libertad Avanza
El asunto es que el bloque que preside Cristian Ritondo tiene conversaciones avanzadas para anexar en un mismo interbloque a la bancada del MID que encabeza Oscar Zago, y que también integran Eduardo Falcone y María Cecilia Ibáñez.
La anunciada salida de Lourdes Arrieta de La Libertad Avanza aceleró la reconfiguración parlamentaria en la Cámara de Diputados, con la perspectiva de que el PRO se convierta más pronto que tarde en la segunda minoría, a medida que vaya fagocitando dentro de un nuevo interbloque a las deserciones de la bancada libertaria.
Con la renuncia forzada de la mendocina, La Libertad Avanza pasó de 38 a 37 integrantes, ubicándose en la misma línea que el PRO, cuya bancada tiene idéntico tamaño.
El asunto es que el bloque que preside Cristian Ritondo tiene conversaciones avanzadas para anexar en un mismo interbloque a la bancada del MID que encabeza Oscar Zago, y que también integran Eduardo Falcone y María Cecilia Ibáñez.
Zago había sido hasta el 10 de abril pasado el jefe de bloque del oficialismo, pero la falta de disciplina partidaria y de sentido de organicidad le jugaron una mala pasada y fue desplazado, razón por la cual decidió armar un bloque aparte.
El jefe del MID no es alguien ajeno al PRO: de hecho, fue legislador porteño electo por esa fuerza política entre el 2005 y el 2013, acompañando la candidatura a jefe de Gobierno de Mauricio Macri en 2007 y su reelección en 2011.
Cuando en abril estalló la interna de La Libertad Avanza por la fallida postulación de Marcela Pagano para presidir la comisión de Juicio Político, que fue desconocida por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, Zago tuvo gestos de solidaridad hacia la periodista devenida diputada.
A la luz de los acontecimientos, podría decirse que se inmoló por Pagano. Paradójicamente, ella permaneció en el bloque libertario, aunque en una posición conflictiva e incómoda.
Zago también cobijó bajo su ala a Arrieta y a Rocío Bonacci cuando detonó la polémica por la visita a represores de la última dictadura militar, y se mostró contenedor en un momento muy sensible para ellas.
Desde que formalizó su alejamiento de La Libertad Avanza, la mendocina viene haciendo fuerza para confluir en un interbloque con el MID, pero las tratativas de Zago con el PRO neutralizan por el momento esa alternativa.
En la bancada amarilla no quieren saber nada con Arrieta. “Ya tenemos suficientes problemas como para comprarnos los de esa chica. Las negociaciones son solo con Zago”, aclararon en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, y señalaron que la articulación en un interbloque es prácticamente un hecho.
Bonacci y Pagano vienen esquivando las intenciones del ala más dura del bloque de tirarlas por la borda, pero siguen en la mira y quedaron aisladas dentro del espacio oficialista.
Si el aislamiento se tornara insostenible, podrían seguir a Zago y sumarse al interbloque con el PRO.
Las primeras deserciones en La Libertad Avanza habían sido las de Carolina Píparo, y la de su cuñada, María Lorena Macyszyn.
Píparo había llegado a su banca de la mano de José Luis Espert, pero al poco tiempo se alejó del economista para articular con Javier Milei, que en aquel momento era diputado nacional.
En el 2023 logró incorporar a Macyszyn en la lista de La Libertad Avanza por la provincia de Buenos Aires, y cuando ésta asumió la banca lo hizo por Buenos Aires Libre, el espacio de Píparo.
Con ellas dos comenzó esta depuración a cuentagotas en el bloque oficialista, que al ser tan reducido no tiene más remedio que buscar acuerdos con sectores de la oposición dialoguista para poder sancionar leyes y cubrir las autoridades de las comisiones.
Más allá de esta reducción del tamaño de la bancada violeta, los espacios de representación en cada una de las comisiones no se modificarán hasta el próximo recambio legislativo (diciembre del 2025), por lo que no sufrirá un efecto negativo en este sentido en el corto plazo.