Es mendocino, creció rodeado de viñedos y eligió a Salta para hacer su propio vino
Daniel Guillén, “el viticultor” apasionado por las uvas del Valle Calchaquí.
Daniel Guillén, emprendedor de “El Viticultor”, se inspira en su experiencia internacional y en su pasión por la viticultura para crear vinos auténticos en los Valles Calchaquíes. Su proyecto surge de la observación en Estados Unidos, donde notó la prominencia de la viticultura como carrera. A pesar de ser ingeniero agrónomo, su enfoque en viñedos lo llevó a este emprendimiento.
Actualmente, “El Viticultor” no cuenta con viñedos propios, pero Guillén trabaja de cerca con los productores locales. Su futuro incluye la construcción de una bodega pequeña para expandir su producción. Destaca las diferencias en el clima y los suelos de los Valles Calchaquíes, lo que da lugar a vinos con notas herbales y especiadas, marcadas por la altitud y las condiciones extremas.
Guillén se desempeña como enólogo, combinando su experiencia de más de 15 años en Mendoza y los Valles Calchaquíes. Actualmente, su línea de vinos se centra en tintos, como Malbec, Cabernet Sauvignon y próximamente Syrah, buscando reflejar el terroir en cada botella.
Aunque “El Viticultor” es un proyecto reciente, ya ha obtenido reconocimientos, como el puntaje de 96 puntos en el reporte de Tim Atkin y el título de “Tinto Revelación del Año”. Guillén espera seguir mostrando vinos auténticos que capturen la esencia del Valle Calchaquí.
Ver esta publicación en Instagram
Con una trayectoria que abarca cerca de dos décadas en la industria del vino, Guillén busca cultivar con sustentabilidad y destacar la identidad de cada terroir en sus creaciones. Su enfoque en la calidad y la expresión del lugar lo impulsa en este apasionante viaje enológico.
En cuanto a los vinos que se elaboran en los Valles Calchaquíes, y su principal diferencia con respecto a los vinos mendocinos, Guillén dijo en una entrevista: “En los Valles Calchaquíes hay una formación de suelos diferentes, aunque la principal diferencia con Mendoza es que el clima tiene un régimen de precipitaciones mucho menor (150mm de lluvia promedio en verano). En los valles el punto más bajo es alrededor de los 1700 msnm. y el más alto 3000 msnm”.
Y agregó: “Al estar mucho más altos, los viñedos reciben una incidencia de la radiación mucho más fuerte, sumado a que las temperaturas son más altas en primavera y en verano refresca por las precipitaciones. Otro factor es el viento, que azota duro casi todo el año y hace que la planta se tenga que defender engrosando sus pieles, dando una mayor concentración”.