Acerca de la falsa niña desaparecida, Ashley Flores

Sólo otra leyenda urbana.

Mi hija tiene 13 años, Ashley Flores, está desaparecida desde hace dos semanas. Puede ocurrir que si todos pasan este mensaje, alguna persona la reconocerá. Se han encontrado personas con este método. Internet circula por todo el mundo… Por favor, pasa este mensaje a todos tus contactos. Gracias a todos ustedes podré encontrar a mi niña. Les pido a todos, les suplico a todos, por favor pasa esta imagen a todas las personas posibles. Todavía no es tarde por favor, ayúdame. Si tienes información, contacta con: [email protected]. Sólo hacen falta 2 minutos para hacer circular el mensaje. Si se tratase de tu hijo(a) harías lo imposible por obtener ayuda.”

Así ruega este mensaje, el cual parece haber sido desempolvado del cajón del spam, ya que el mismo había sido enviado en cadena por e-mail en el año 2006 y hoy parece haber vuelto a la caza de nuevos incautos y con público renovado.

Los mensajes alertando la búsqueda de niños desaparecidos caen en dos faltas, una es seguir reenviando el mail una vez que el niño ya fue encontrado y otra es hacer exactamente lo mismo pero con niños que nunca estuvieron extraviados. Este es el caso de la niña Ashley Flores.

El falso extravío de la niña Ashley Flores es una de las leyendas urbanas de la era cibernética más famosas, no sólo por la cantidad de vueltas por el mundo que ha dado la foto de esta niña, sino por su inobjetable falsedad.

El exacto mail ha sido traducido en varios idiomas y salió a la luz en el año 2006. Es reenviado en cadena principalmente en Francia, ya que al comienzo se creyó que esta niña había desaparecido en Montreal, pero luego lo mismo sucedió en Estados Unidos al hacer correr el falso rumor que había desaparecido en Philadelphia, así como también en Latinoamérica. Es que esta niña parece haber desaparecido en todos lados y lamentablemente es en todos lados, donde apelando a la buena voluntad de la gente, es que ha sido reenviado a infinidades de casillas alrededor del mundo.

La falsedad del correo brota a simple vista. Nadie lo firma, no tiene fecha de creación ni fecha de desaparición de la niña; tampoco lugar donde se la vio por última vez, ni cómo estaba vestida al momento de desaparecer. Por el contrario el mail hace hincapié en reenviarlo, incluso invita al incauto en hacerse de la imagen de ver a su propio hijo/a en situación de extravío. Mientras que alguien se ocupa de traducir el mail durante estos 4 años, Ashley pareciera no crecer, ya que desde el 2006 tiene 13 años.

En el texto, no invita -en caso de tener alguna información sobre la niña extraviada- a contactarse con Missing Children, el 911 o alguna otra organización que se encargue de la difusión y búsqueda de niños perdidos, sino que instiga a contactarse a una cuenta privada, la cual en la actualidad no está activa y al parecer nunca lo estuvo.

Es que ya todo parece valer al momento de vender las direcciones de correo electrónico a empresas que pagan fortunas por enviar sus avisos en modo de spam a nuestra casilla de e-mail.

Si bien este periódico lucha continuamente contra este flagelo posmoderno, este caso en particular se destaca por la cantidad de gente que se ha apiadado de la situación de esta niña, jugando con los vestigios de solidaridad de una sociedad cada vez más engañada y a la que ya nada le pareciera ser extraño.

En Honduras, y con la mayor de las buenas voluntades, llegaron a publicar el falso caso en el diario local para pedir por su búsqueda.

En Estados Unidos causó miles de llamadas a la policía, el FBI y otros organismos de seguridad. Centenares de familias preocupadas quisieron organizar búsquedas, pero la policía insistía en que nadie la había reportado como desaparecida en ninguna comisaría de todos los Estados Unidos y que el aviso era falso.

En abril de 2007, un Sargento de la Policía de Rolla, Missouri, tuvo que aclarar públicamente que este mail era falso y el extravío un engaño de internet, ante los cientos de llamadas que recibían por día con respecto a su estado, las cuales siguen recibiendo hasta el día de hoy y que, pese a la aclaración pública, en octubre de 2009 los obligó a cambiar el teléfono del Departamento de Policía de Rolla.

Es más que importante revisar el envió indiscriminado de casos que saltan a la vista por su falsedad a todos nuestros familiares y amigos, considerando que ciertas inescrupulosas empresas hacen lo que sea por obtener direcciones activas de correos electrónicos.

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